Antes que el Govern. El Ejército ha auxiliado hoy miércoles la residencia Matacàs de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) tras el fallecimiento de 36 ancianos desde que se iniciara la pandemia del SARS-CoV-2, virus que causa la infección del Covid-19. La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplazado a este geriátrico y al asilo Mossèn Antón para realizar labores de desinfección. El despliegue llega después de que el alcalde del municipio, Joan Callau (PSC) alertara de la "grave situación" del equipamiento.
Fuentes del sector sanitario han indicado a este medio que hoy jueves, finalmente, efectivos de las Fuerzas Armadas se han desplazado a Matacàs y a la residencia Mossèn Antón para realizar tareas de lavado de espacios comunes. La intervención de los militares se ha producido mientras el Ayuntamiento de Sant Adrià ha prometido material a los trabajadores de estos centros, pero aguarda aún a la actuación de la Generalitat de Cataluña, a quien pidió la intervención del centro ante la cadena de casos de contagios entre los mayores.
Petición del primer edil
El despliegue del Ejército ha llegado apenas dos días después de que el primer edil de la localidad mostrara sus condolencias a los familiares de los 36 fallecidos desde el inicio de la pandemia en Matacàs. Joan Callau recordó que el asilo no es municipal, sino privado, por lo que el Ayuntamiento tiene la operativa limitada salvo por aportar material al equipamiento.
Petición de ayuda a las residencias del alcalde de Sant Adrià / YOUTUBE
"Nos hemos volcado y hemos destinado todos nuestros recursos disponibles para cubrir las necesidades", señaló Callau, quien también pidió ayuda al Gobierno catalán. Finalmente, ha sido la UME la que ha llegado antes que el Departamento catalán de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.
Crisis en el Govern
La intervención del Ejército en las residencias Matacàs y Mossèn Anton de Sant Adrià llega en plena crisis en el Gobierno catalán, que comanda Quim Torra (JxCat), sobre la gestión de los geriátricos en la región. Desde el inicio de la pandemia, los centros de mayores han registrado 1.178 muertes por Covid-19, una cifra que podría ser mayor, ya que no se hacen test a todos los difuntos.
Ante esta situación crítica, el Ejecutivo autonómico arrebató ayer las competencias en vigilancia y gestión al Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, y las pasó a Salud. Pocas horas después empezaron las evacuaciones masivas de centros golpeados por el virulento patógeno.