Viste tu salón o comedor con una alfombra de calidad

El uso de este elemento es una manera de vestir, decorar y hacer mucho más agradable una estancia, como por ejemplo, un salón o un comedor. Alfombras de salón las hay de muchos estilos, diseños y precios, pero todas tienen un denominador común, consiguen engrandecer una estancia, además de proporcionar calidez y confort. Los pies que la pisan, saben que lo hacen sobre un producto de calidad destinado a durar muchos años.

Las alfombras a través de la historia

Su origen parece ubicarse en zonas de Asia, como Persia y Armenia, tras unas excavaciones que tuvieron lugar en Siberia en los años 40 del pasado siglo. Inicialmente se utilizaban como tapices, ya que se colgaban de las paredes de las estancias. Eran además un bien usado habitualmente por los pueblos y tribus nómadas de Asia Central, como los mongoles.

En Europa comenzaron a utilizarse en Flandes durante el siglo XV, ya que se perfeccionó un sistema que hoy se conoce como Bruselas, en los que no era necesario hacer nudos. Comenzaron a formar parte de palacios y salas nobles, convirtiéndose en un elemento decorativo y de confort. Desde entonces, y por derecho propio, son un elemento común en cualquier domicilio que se precie y que quiera disfrutar de las ventajas que proporcionan.

Así nos ayudan las alfombras a dar calor de hogar

En Mundoalfombra podemos encontrar la gama más amplia, con una variedad de precios, diseños y tamaños, tanto destinadas a domicilios como otros lugares, bien sean hoteles o comercios. Nos proporcionan un sinfín de ventajas que pasamos a destacar:

- Aislan del frío: El suelo, sobre todo si es terrazo o mármol, y si además no hay ningun sistema de suelo radiante, es muy frío. Gracias a ellas ganamos en aislamiento térmico, haciendo al estancia mucho más acogedora. Una habitación con alfombra consigue que podamos ahorrar incluso en calefacción.

- Evitan el ruido: Pisarla hace que el choque de la suela del zapato se vea mitigado, por lo que es un buen elemento aislante del ruido. Absorben los ecos y hacen ganar en confort.

- Decoran y dan presencia: Probablemente no haya un elemento junto con las cortinas que consiga dar un punto de distinción tan notable como lo hacen las alfombras. Una sala vestida con alguna de ellas es la mejor manera de dar empaque y poderío una estancia.

- Proporcionan seguridad: Es evidente que, al ser un elemento aislante, consigue que la pisada sea más firme y se eviten los tan temidos resbalones. por esa razón son un elemento de seguridad muy apreciado por las personas mayores.

- Buena relación calidad-precio: Invertir en una buena alfombra es hacerlo en un objeto destinado a durar durante años. Teniendo un mínimo de cuidado, una de calidad puede pasar de padres a hijos. Puede que no haya un elemento en el hogar que dure tantos años.

- Aliados de los alérgicos: Gracias a su capacidad de retener el polvo y los ácaros, son un buen sistema para evitar que se levante polvo. Bastará con el proceso de aspirado habitual para hacer que se mantenga limpia.  

- Van con cualquier estilo: Podemos encontrar alfombras para cualquier tipo de estancia, ya sean clásicas, modernas o lisas que necesiten rematar con un diseño de toda la vida, a otras que rememoran otros más atrevidos, con diversos toques de innovación. Las hay para cada casa, estancia, despacho o local.

- Mantenimiento sencillo: Dependiendo del uso al que sean sometidas, bastará con el proceso de aspirado diario para tenerla a punto. Es recomendable que una vez al año, en el cambio de temporada, se lleven para una limpieza más profunda de mano de un equipo profesional. Con ella, los colores retomarán su fuerza y nos aseguramos que quedan libres de cualquier resto de suciedad y de polvo. 

La localidad alicantina de Crevillente destaca por aglutinar la mayor parte de la producción nacional de alfombras. Esta villa, ubicada en la comarca del Bajo Vinalopó, se ha ganado con tesón el título de la Ciudad de las Alfombras. Este oficio, labrado por manos expertas, da ocupación a buena parte de la localidad, que sigue empeñándose en ofrecer un producto de calidad, bien acabado y con una gran diversidad de diseños, tamaños y precios.

Apostar por una alfombra de calidad, invirtiendo en un producto nacional y que nos proporcione unas garantías de durabilidad y aislamiento es quizás la mejor manera de vestir una habitación. Las de Crevillente llevan años dando un servicio incomparable en domicilios de toda España. Las ideas de los diseñadores no paran de plasmarse en sus productos, de tal manera que cualquier persona pueda encontrar la que más se ajuste a su gustos. ¿Queda claro por qué una buena alfombra es sinónimo de confort?

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