Las restricciones de movilidad durante el estado de alarma han reducido la operatividad de los taxistas. La cuota marcada para circular en Barcelona es del 20% del total de la flota, pero esto no ha impedido que muchos conductores hayan puesto sus vehículos a disposición de los sanitarios para trasladarlos de forma gratuita durante la pandemia.
El impulsor de esta iniciativa es Juan Ramón Borrego, director de Radio Taxi 033. El servicio, que por el momento prestan 45 vehículos, está operativo en el área metropolitana. A través de dos líneas telefónicas específicas coordinan los traslados --aunque están desarrollando una aplicación-- y son los centros hospitalarios los que se ponen en contacto con los conductores. “Nos indican el lugar y la hora de recogida y el nombre de la persona, y a través de nuestro sistema de atención de flota pasamos a los taxistas solidarios esa solicitud”, detalla, en función de su localización para optimizar así recursos y poder “hacer más servicios”.
Traslado de sanitarios
No solo transportan a médicos o enfermeros, también a limpiadores o agentes de seguridad. “Desarrollan una labor muy importante en la cadena de funcionamiento de los hospitales”, subraya este taxista solidario, quien detalla las medidas de precaución que han tomado los conductores, que sufragan de su bolsillo, para evitar correr riesgos. “Los sanitarios tienen un protocolo específico cuando salen del hospital, y van protegidos con mascarillas y guantes, porque no pueden ser un foco de transmisión, y los taxistas, dentro de lo que se puede --algunos no tienen ni mascarillas-- evitan cualquier contacto”.
Es más, los 45 taxis solidarios que forman parte de esta iniciativa han pasado por un proceso de desinfección sanitaria. “Se lleva a cabo con pistola especial para eliminar gérmenes y virus y luego aplicamos en los cristales un producto que nos llega de EEUU para purificar el ambiente, de manera que durante tres meses desinfecta el coche”, cuenta orgulloso. Un sistema que permite mantener aséptico el habitáculo del vehículo para que “los conductores voluntarios puedan trabajar de la mejor manera posible cuando la Administración no nos ha dotado de protección”. Todos los gastos --gasolina incluida-- corre a su cargo.
Salir adelante tras la pandemia
Sobre la previsión del sector ante la emergencia sanitaria, Borrego sostiene que será complicado recuperarse hasta que se reactive de nuevo la economía. “En España existe un microcosmos de turismo que beneficia mucho al taxi y esto se va a perder. Encima, si tenemos que hacer frente a las letras del coche, a la hipoteca de la licencia, a los gastos de Seguridad Social, y al seguro…Si no hay actividad, no se factura”, lamenta.
Por el momento, ante la incerteza que ha causado la crisis del coronavirus en su sector, los taxistas solidarios hacen un llamamiento a todos aquellos compañeros que quieran ayudar a la gente con un servicio esencial. “Los médicos salen agotados y derrotados, tienen que desplazarse entre hospitales y queremos que lo hagan de forma segura. Si estar en el centro sanitario ya es un riesgo, no queremos que se contagien yendo en transporte público”, señala Borrego.