El Ejército auxilió el martes a la residencia cero del coronavirus en Cataluña. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desinfectaron el centro sociosanitario Frederica Montseny de Viladecans, el primero que copó las portadas por presentar contagios de Covid-19 en mayores. Ahora lleva ya 50 posibles positivos, porque el Govern no hace test a trabajadores ni usuarios, y ocho muertes que nadie es capaz de vincular a la infección porque, de nuevo, no se hacen pruebas a los finados.
Según informó ayer el Ayuntamiento de Viladecans, la UME "reforzó" las residencias de gente mayor del municipio de la conurbación de Barcelona. Empezó, agregó el equipo de gobierno, por la Frederica Montseny. Fuentes del sector complementaron la información sobre el equipamiento que gestiona el Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSSC), que dirigen Manel Ferré y José Augusto García, patronal hospitalaria y social que, ayer y por segunda vez, se negó a aportar información sobre la situación de este centro en Viladecans.
"50 posibles contagios y ocho muertos"
Según fuentes cercanas al equipamiento, éste ya cuenta ocho muertes de usuarios con síntomas compatibles con Covid-19. No son decesos confirmados ni computados oficialmente en las estadísticas, pues el Departamento catalán de Salud, como informó este medio, no contabiliza los fallecimientos en residencias. Pero en el Frederica Montseny de Viladecans ha habido ocho decesos, hay 30 residentes confirmados con la infección que produce el virus SARS-CoV-2 y otros 20 trabajadores aislados. De éstos, cerca de ocho habrían dado positivo en el test PCR.
Más preocupante aún es la residencia que ayer auxilió el Ejército y de la que el CSSC no aporta información está totalmente aislada: cinco plantas bloqueadas para evitar más contagios. Una de ellas está reservada para las derivaciones hospitalarias de pacientes con comorbilidad a quien los hospitales de la región metropolitana sur (Bellvitge, Viladecans, General de Hospitalet de Llobregat y Moisès Broggi) ya han hecho triaje y han retirado intensidad asistencial, como atestiguan informes internos del propio Departamento catalán de Salud.
Residencias: punto crítico
La intervención de la UME en la Centro Social y Sanitario Frederica Montseny se produjo 13 días después de que El Confidencial avanzara la existencia de un brote de SARS-CoV-2 en el equipamiento. El Ejército ha auxiliado la instalación pese a que las competencias de gestión son de la patronal CSSC y la vigilancia, en teoría, corresponde al Departamento catalán de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. Estos entes, ¿han hecho algo hasta ahora para limitar la expansión de esta concatenación de casos?
"Muy poco. Se niegan a hacer test porque sospechamos que no quieren aflorar más casos. No hay equipos de protección individual (EPI) para los trabajadores. No encuentran personal que quiera trabajar aquí. Faltan técnicos de enfermería y gerocultores. No hay material. Obligan a ponerse una mascarilla durante una semana, cuando es material fungible de usar y tirar", recuerdan fuentes cercanas al centro. El asunto ha recalado en Inspección de Trabajo por presunta falta de protección de los trabajadores, han señalado las mismas fuentes.