Cementiris de Barcelona pagó un total de 704.000 euros en daños morales por el hundimiento de un bloque de nichos en el Cementerio de Montjuïc en 2017. La empresa municipal de camposantos desembolsó esta cantidad entre 2018 y 2019, este último ejercicio como provisión, y sacó de sus arcas 1,4 millones de euros más para arreglar el desplome y tratar --en vano-- de identificar todos los 358 cuerpos sepultados.
Según ha avanzado hoy Metrópoli Abierta, Cementiris destinó 482.000 euros a compensar a las familias afectadas por el derrumbe de las 144 sepulturas el 15 de septiembre de 2017. Esta cifra corresponde al ejercicio 2018. Al año siguiente, la sociedad 100% pública que preside el polémico concejal Eloi Badia, responsable también de Emergencia Climática y Transición Ecológica, provisionó otros 222.700 euros con el mismo objetivo.
Hasta 1,4 millones en arreglos e identificación
Según una auditoría interna que maneja Cementiris de Barcelona, la mercantil que forma parte del grupo Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) confió en una aseguradora para pagar los gastos originados por el hundimiento. Concretamente, la compañía con la que tiene contratada una póliza se hizo cargo de 125.452 euros, de los que 73.416 euros están imputados al ejercicio 2018.
Pese al esfuerzo de las aseguradoras, la catástrofe hizo un roto a las cuentas de Cementiris. La empresa admitió en junio de 2018 que había gastado otros 1,4 millones en arreglar las consecuencias de la tragedia. De esta cifra, la reconstrucción del bloque de nichos costó 219.000 euros; la retirada de escombros, 170.000, mientras que los estudios de ADN alcanzaron los 793.000 euros.
Desastre sin responsables
Cabe recordar que el derrumbe de un bloque de 144 nichos en el Cementerio de Montjuïc el 15 de septiembre de 2017 sepultó los restos de 358 cuerpos inhumados en la instalación. El hundimiento se saldó con acuerdos de pagos a la mayoría de los titulares de las sepulturas, aunque un grupo de unas 50 familias inició una acción penal contra la empresa. Esta querella no fructificó. La tragedia, no obstante, se cobró la cabeza del director general de la empresa, Jordi Valmaña.
Ya este año, Cementiris ha lanzado otra licitación, según informa Metrópoli, para auscultar las estructuras del mismo camposanto. El contrato público de 1,3 millones tiene como objetivo auditar las edificaciones del cementerio, dado que algunas se encuentran en un avanzado estado de degradación.