India, el segundo país más poblado del mundo, ha decretado el confinamiento total de sus 1.300 millones de habitantes durante 21 días. Así lo ha anunciado el primer ministro, Narendra Modi, a través de un discurso televisado. Esta medida excepcional se hará efectiva a medianoche de este martes con el objetivo de detener la expansión de la epidemia de coronavirus, en una región que ya cuenta con cerca de 500 contagios y nueve muertos.
Durante la comparecencia, Modi ha advertido de que cualquiera que salga de sus casas estará "invitando al coronavirus a entrar en sus hogares" y ha añadido que para evitarlo habrá una "prohibición total" de saltarse el confinamiento. "India debe administrar bien los próximos 21 días, para que la situación no se retrase 21 años", ha explicado Modi.
2.000 millones para reforzar el sistema sanitario
La decisión de aislar el país se produce después de que India hiciera el domingo el ejercicio de distanciamiento social más grande del mundo, en el que se pidió a los 1.300 millones de personas de la nación que hicieran una cuarentena autoimpuesta durante 14 horas.
Ahora, con la amenaza de una expansión incontrolada del virus, el país ha puesto un marcha un presupuesto de 2.000 millones de dólares para reforzar su asediado sistema de salud.
Según datos del Consejo Indio de Investigación Médica, hay 111 laboratorios operativos con una capacidad de prueba por semana de 60.000 a 70.000 y alrededor de 60 laboratorios privados más están en proceso de aprobación para aumentar su capacidad de prueba.
Fronteras cerradas y vuelos prohibidos
Las fronteras con los estados vecinos permanecerán cerradas hasta el 31 de marzo. Los vuelos internacionales y nacionales se han prohibido en todo el país, además de suspender el servicio de pasajeros en su extenso sistema ferroviario.
En Nueva Delhi se ha cerrado el transporte público, incluido el metro y los rickshaws y permanecerán cerradas todas las tiendas, fábricas, lugares de culto y oficinas, y se han detenido los viajes interestatales.