El confinamiento impuesto por la epidemia del coronavirus ha provocado un aumento de la violencia de género, según han detectado policías locales de varios municipios barceloneses, que tienen identificados a esos agresores y lo han puesto en conocimiento de sus respectivos alcaldes.
Y aunque ese incremento todavía no se ha percibido en los juzgados de violencia doméstica, que al considerarse un servicio de emergencia siguen activos, lo cierto es que existe máxima preocupación y también prudencia para no poner el riesgo a las víctimas.
Según ha podido saber Crónica Global, policías locales de varios ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona están detectando un aumento de los casos de maltrato y los han puesto en conocimiento de sus respectivos ayuntamientos.
“La discreción es máxima y la preocupación también porque los agentes tienen identificados a esos agresores y lo han transmitido a los consistorios”, explica un cargo municipal de un ayuntamiento cercano a Barcelona.
La posibilidad de que el confinamiento disparara esos episodios era previsible, aunque los juzgados de violencia doméstica no han detectado todavía ese incremento. A pesar de las restricciones judiciales acordadas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para evitar la propagación del coronavirus, estos juzgados entran dentro de la categoría de servicios urgentes y, a diferencia de otras oficinas, las dedicadas a este tipo de delitos permanecen activas. No obstante, fuentes del TSJC explican a este medio que todavía no han contabilizado este aumento.
Por el contrario, el teniente de alcalde de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, asegura que en esta ciudad no se han detectado casos de violencia de género durante confinamiento.
Que el colectivo de mujeres maltratadas sería especialmente vulnerable durante el confinamiento por el Covid-19 era algo previsible para las administraciones, de ahí que diversos colectivos sociales y municipales hayan habilitado teléfonos de atención, aunque en algunos casos han tenido que cambiar de horario y anular visitas.
Servicios de proximidad al límite
Llueve sobre mojado porque son precisamente estos servicios de proximidad los que más sufren los recortes, así como el gasto cicatero de la Generalitat. Este es el caso de un servicio de referencia como el Servei d’Informació i Atenció a les Dones del Baix Llobregat, que cubre una quincena de municipios de menos de 20.000 habitantes de la comarca y que tiene listas de espera ante la falta de recursos humanos.
Tal como denunciaba en este mismo medio la diputada de PSC-Units, Beatriz Silva, el Govern tramita unos presupuestos que no incluyen partidas para desplegar ni la Ley de Igualdad de 2015 ni la de Erradicación de la Violencia Machista de 2008 "a pesar que continúan los feminicidios y la brecha salarial disminuye a un ritmo tan lento que si se mantiene así tardará 350 años en erradicarse". Lo único que se mantiene estable son las transferencias anuales de casi 12,8 millones de euros del Gobierno para el despliegue del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Tanto el Ministerio de Igualdad como el Institut Català de la Dona (ICD) mantienen sus canales de denuncia. En el caso del ICD es el 900 900 120, que según informa, ni altera su funcionamiento estos días. Sus cinco oficinas ofrecen atención telefónica y presencial si es necesario.