Estamos en la antesala de la llegada de un nuevo tipo de conducción. Sí, los coches autónomos. Con ellos podremos desplazarnos sin tener que sufrir el estrés que comporta estar al volante y dedicaremos el tiempo del trayecto a lo que nos plazca como leer un libro o charlar por teléfono. Pero también las aseguradoras tendrán también que adaptarse al nuevo escenario.

Así, según se desprende del Informe de Tendencias de Transportes (ITT Report) Smart Roads 2019, presentado por Indra, el coche autónomo nos permitirá mejorar la sostenibilidad, eficiencia y seguridad de nuestros viajes en automóvil. De esta manera, se obtendrá una circulación más ordenada y podremos incluso eludir los temidos atascos.

Más información y nuevas coberturas

Aunque, a día de hoy, las coberturas clásicas de una contratación de un seguro de coche para poder circular por carretera son la asistencia en viaje o la cobertura por responsabilidad civil, con el coche autónomo será necesario configurar nuevas coberturas como seguridad ante ataques o virus informáticos o incluso responsabilidad por posibles fallos de software y hardware, entre otras posibilidades.

También es cierto que algunas voces señalan que las aseguradoras pasarán ciertos apuros con la irrupción de estos vehículos. No en vano, algunos fabricantes, como Volvo o Mercedes, barajan la posibilidad de erigirse en aseguradoras de sus propios coches. Conviene destacar que nos encontramos ante una importante novedad: la responsabilidad legal en caso de accidente ya no recaerá en el conductor sino en la marca.

Asimismo, tecnologías como el aprendizaje automático (machine learning) y el análisis de grandes conjuntos de datos proporcionarán a las aseguradoras una magnífica oportunidad de anticiparse a las necesidades de los clientes e incluso interactuar con ellos en tiempo real. 

También los puntos de peaje cambiarán sustancialmente puesto que serán mucho más dinámicos y ofrecerán unas tarifas variables en función de aspectos como la intensidad del tráfico, las emisiones contaminantes del vehículo, su peso o la cantidad de pasajeros.

Menos accidentes con la llegada del coche autónomo

Tampoco podemos pasar por alto los datos que arroja el documento BBVA Research donde se afirma que la llegada de este tipo de coches reducirá drásticamente el número de accidentes ya que se estima que el 90 % de ellos son debido a errores humanos. 

Lo cierto es que en España ya existe un creciente interés por esta clase de vehículos. En concreto, el 54 % de los conductores ve con agrado su llegada, pero es cierto que únicamente un 13 % se plantea comprar uno llegado el momento. Aunque hay conductores a los que les despierta recelos una nueva tecnología. Se sienten a merced de una máquina y no desean –por lo tanto– que les releven al volante.

En cualquier caso, conviene recordar que el coche autónomo está más que listo para dar el salto a nuestras carreteras, pero problemas como su alto precio, la poca adaptación de las infraestructura, o una legislación adaptada a lo que comportaría la irrupción de estos coches, están demorando su implantación. No obstante, los expertos aseguran que su eclosión es cuestión de una década y que, por lo tanto, a partir de 2030 este modelo de coche empezará a copar el parque automovilístico. Incluso antes –a partir de 2025– si hablamos de EE.UU.

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