Rosa Peral quería "recuperar" a su amante y compañero de patrulla Albert López y para ello negaba "a toda costa" mantener una relación con su pareja, el también policía Pedro Rodríguez, las semanas previas a que éste apareciera asesinado. Así lo han sostenido peritos informáticos que han analizado el contenido de los teléfonos móviles de los dos acusados, agentes de la Guardia Urbana.
Peral y López están acusados de asesinar la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2017 a Pedro, cuyo cuerpo fue hallado en el maletero de su coche carbonizado en las inmediaciones del pantano de Foix. "Del estudio de tarificación se deduce una relación sentimental entre Rosa y Albert y entre Rosa y Pedro en un triángulo amoroso", ha señalado uno de los expertos.
Anillo de compromiso
Para defender esta tesis, ha apuntado a numerosos "elementos objetivos", como el anillo de compromiso que el acusado le regaló semanas antes del crimen y que ella lucía en ocasiones, las conversaciones de whatsapp que han interceptado y las visitas que Albert realizó al domicilio de Rosa "cuando Pedro no estaba".
"Todo se analiza de forma globalizada, se tiene en cuenta el estudio de tarificaciones, los correos electrónicos y audios y, contextualizándolo, se desprende que entre Rosa y Albert había más que una amistad", ha recalcado antes de recordar que "el único nexo" que el acusado tenía en Cubelles (Barcelona) era la procesada.
Comunicación fluida el día del crimen
Asimismo, los peritos han insistido en que hasta el día 9 de mayo Rosa y Albert mantuvieron una comunicación fluida y ella incluso lo invitó a casa con sus hijas, pero que a partir de entonces, coincidiendo con el inicio de la investigación policial, se volvió "más seca".
"Parece que a partir del día 9 Rosa pasa más de Albert, mientras que él da más apoyo, se ofrece a ayudarla, a ir a verla y saber cómo está", han agregado. Los dos acusados se enfrentan a una pena de hasta 25 años de cárcel por asesinato con alevosía.