Los Mossos d'Esquadra alertan de una sencilla técnica que usan los ladrones para saber si alguien se encuentra en su interior o no, algo más frecuente de lo que se cree. Los delincuentes emplean pequeños trozos de plástico colocados como marcadores en el marco de la puerta.

Son tan pequeños que cuesta mucho detectarlos, o simplemente son ignorados por los inquilinos. Los cacos meten estos marcadores y vuelven al cabo de unos días. Si la pieza no ha caído, saben que en el interior no se encuentra nadie desde hace un tiempo. Es entonces cuando deciden entrar.

Simple, pero efectivo

La lógica que hay detrás, según cuentan desde los Mossos, es así de simple. Si el trozo de plástico está en el suelo, alguien ha entrado en casa. Si no, tratan de introducirse en el domicilio. Una técnica sencilla que, a veces, emplean de forma parecida con hilos de pegamento o cola de contacto.

La recomendación desde el cuerpo policial es que, ante estos casos, se llame al 112 y se informe para ayudar a prevenir otros posibles robos. Y nunca está de más el echar un vistazo tanto en nuestras puertas como en las de nuestros vecinos. Nunca se sabe quién podría estar a punto de sufrir un robo.