El Departamento de Salud de la Generalitat, a través de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, ha descartado el último caso sospechoso de coronavirus en la comunidad autónoma. Los análisis realizados al paciente ingresado en un centro hospitalario permiten desechar la alerta. Falsa alarma.
Horas antes, la Generalitat había informado del ingreso de un hombre de 33 años en el Hospital Clínic de Barcelona tras mostrar síntomas de la enfermedad. Se trata de un ciudadano de origen chino procedente de la región de Wuhan, epicentro de la epidemia, cuyos síntomas encajaban con los criterios clínicos y epidemiológicos necesarios para que se tomaran las medidas necesarias y se iniciara la investigación médica para aclarar si está afectado por este virus. No ha sido así.
Pruebas en el laboratorio
La Generalitat ha enviado muestras al laboratorio de apoyo a la vigilancia epidemiológica para su análisis, que han dado negativo. El protocolo de actuación en la comunidad catalana estipula que, en el caso de que una prueba dé positiva en coronavirus, se activarán "medidas de prevención y control". Entre ellas se encuentran el aislamiento del paciente y el seguimiento de las personas que hayan tenido contacto directo con él, desde familiares hasta compañeros de trabajo.
Salud recuerda que este virus se transmite por vía respiratoria y "por contacto cercano con las secreciones infectadas". El periodo de incubación de esta enfermedad está entre los dos y los catorce días y los primeros síntomas que refleja son tos, dolor de garganta, fiebre y sensación de falta de aire. Por ahora, se dispone de una información limitada sobre su evolución y no existe un tratamiento específico. En China, la enfermedad ya ha dejado a un centenar de fallecidos.