El agente de los Mossos d'Esquadra que mató de un disparo a su expareja en Terrassa (Barcelona) y después se suicidó no tenía antecedentes por maltrato o agresiones machistas. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) constata que no constan antecedentes judiciales de violencia entre el agente y su expareja. Sin embargo, los familiares de la víctima aseguran que llevaba tiempo acosándola para que volviera con él.
Esta mañana, varios miembros del Govern se han pronunciado sobre el que supone el cuarto asesinato machista de este 2020 en España, el segundo en Cataluña. El consejero de Interior, Miquel Buch, ha lamentado “profundamente” lo sucedido y afirma que la investigación sigue abierta. La portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, también ha condenado los hechos y se ha comprometido a “trabajar para eliminar esta lacra” de la violencia de género.
Homenaje
Por su parte, unas 200 personas, varias de ellas miembros del Ayuntamiento de Terrassa se han concentrado en el Raval de Montserrat de la ciudad para denunciar el asesinato y han realizado un minuto de silencio en homenaje a la víctima. Antes, el consistorio ha reunido la Mesa de Feminicidios y la Junta de Portavoces y han acordado tres días de luto. Asimismo, se han convocado concentraciones silenciosas para este lunes a las 18 horas en los distritos de la ciudad.
El asesinato de la expareja del mosso y su posterior suicidio tuvieron lugar sobre las 21:30 de la madrugada, según informa la propia policía autonómica. Al parecer y según las primeras informaciones, el mosso, originario de Rubí (Barcelona), habría disparado a su expareja en la cabeza. El asesinato a sangre fría se produjo en el entorno del número 100 de la avenida de Madrid de Terrassa, frente a un taller de reparación de automóviles. El presunto homicida y su mujer, que llegaron a vivir juntos, se habían separado recientemente.
Arma reglamentaria
El hombre --actualmente destinado al Área Básica Policial (ABP) de Terrassa, en funciones de seguridad ciudadana-- acudió a un parking del municipio donde se encontraba su ex compañera sentimental y habría abierto fuego contra ella con su arma reglamentaria. La mujer encajó al menos un disparo en la cara. Tras ello, el funcionario se quitó la vida con su pistola, apuntando también a su cráneo. Cuando llegaron las patrullas y los servicios de emergencia, ambos yacían sin vida en el suelo. Las declaraciones y actos de condena por el suceso no tardaron en llegar.
En declaraciones a los medios, Ramona, tía de la víctima, ha explicado que desde que su sobrina decidió romper con el agente y dejaron de vivir juntos, éste la llamaba continuamente, la perseguía y la acosaba para convencerla de que volviera con él, a lo que la joven se negaba.