Los equipos de Protección Civil que trabajan en la petroquímica Industrias Químicas del Óxido de Etileno (IQOXE) de Tarragona, donde se produjo la explosión y el incendio este martes por la noche, han añadido drones en el plan de actuación. Estos dispositivos se usan para controlar el perímetro de la zona afectada por la deflagración y comprobar el estado de la estructura de la planta. Uno de los principales temores de los 40 equipos de Bomberos de la Generalitat que se han desplazado hasta el lugar de los hechos es que el inmueble colapse y se magnifiquen los problemas en la industria.
Cabe tener en cuenta que, por el momento, sólo ha ardido uno de los tanques con material químico de la factoría. De forma concreta, uno que contiene óxido de propileno en el que se mantiene una "combustión controlada y sin riesgo", tal y como ha explicado el Inspector Jefe de los servicios de Emergencias de la zona, Albert Ventosa, en declaraciones a los medios este miércoles por la mañana. El accidente en este centro de trabajo, situado en la zona sur de la petroquímica, se inició en otro tanque con óxido de etileno que afectó a la instalación vecina. Se trata del accidente más grave en la última década en el polígono industrial catalán y deja la triste cifra de un fallecido y ocho heridos. Asimismo sobre las 10 de la mañana se ha confirmado que se ha encontrado el cuerpo sin vida del trabajador desaparecido tras el incidente.
Zona de precaución
El propio consejero de Interior, Miquel Buch, recuerda que se ha establecido una "zona de precaución" que afecta a siete empresas del entorno, que están cerradas. Fuentes del operativo confirman que están trabajando para "garantizar el menor riesgo" para la estructura del edificio "que pueda provoca un derrame de los productos".
Los Bomberos inyectan nitrógeno al tanque donde se ha producido la deflagración para poder contener la llama y que no afecte al exterior. Otros efectivos se dedican a evaluar los riesgos de la estructura tanto de la planta afectada como el edificio vecino que ha quedado colapsado.
Asimismo, un equipo del departamento de Medio Ambiente de la Generalitat ha realizado una vez más mediciones de gases tóxicos en el aire de la zona y han confirmado que los resultados son negativos.
Alerta tardía
El subdirector de Protección Civil, Sergi Delgado, denuncia que "recibió la información sobre la explosión tarde por parte de la empresa" por lo que "retrasó la respuesta" por lo que han abierto una investigación. "No sabemos si fue por negligencia o porque se vieron superados por la situación" confiesan. Aun así, recuerda que las plantas que tratan productos químicos "tienen los canales directos para contactar con el Cecat", el Centro de Coordinación Operativa de Cataluña. Delgado admite que "hubo dificultades para poder evaluar los riesgos de la nube tóxica" porque "no se siguieron los protocolos de información" que supuso un decalaje a la hora de actuar, por que les "costó mucho" saber dónde fueron los hechos.
El consejero delegado de Iqoxe, José Luis Morlanes, evita revelar a qué hora se pusieron en contacto con Protección Civil y asegura que "hizo las cosas bien". En su comparecencia ante los medios ha requerido que se debe "comprender" la situación de los responsables de activar la alarma por riesgo químico "cuando no sabes donde están cinco compañeros".
Víctima en Torreforta
Respecto a la víctima mortal de Torreforta por causa del desprendimiento del tejado de una vivienda, los bomberos confirman que los hechos fueron provocados por el impacto de una plancha metálica de aproxinadamente una tonelada "procedente de la explosión de La Canonja".
Al lugar del accidente mortal se desplazaron efectivos de los servicios técnicos municipales del Ayuntamiento de Tarragona. Los bomberos se retiraron sobre las 22 horas después de revisar y poner balizas en las tres primeras plantas del edificio.