El transporte entre municipios --sobre todo, a través de la red de Rodalies-- es un "problema" para la movilidad desde y hacia Barcelona. Así lo ha denominado Eloi Badía, regidor de Emergencia Climática y Transición Ecológica de la ciudad, el primer día en el que se aplican las restricciones de tráfico de la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
El político de Barcelona en Comú ha asegurado que "se debe mejorar el transporte interurbano", tal como ya alertó el RACC antes de que se pusiera en marcha la ZBE. Badía ha aprovechado para recordar que la red de trenes de cercanías es "el mayor reto de la movilidad" en toda Cataluña, no solo en Barcelona, y que para superarlo la región necesita "un plan de mejora integral" a cargo del Gobierno nacional.
El Govern se suma a la petición
A la petición de una mejora en la red de Rodalies de Cataluña se ha sumado Damià Calvet, consejero de Territorio de la Generalitat. Ha explicado que, de salir adelante una eventual investidura de Pedro Sánchez, una de las primeras reclamaciones en la lista del Govern será la inversión en Rodalies.
Calvet ha lamentado que el Estado no ha invertido los 4.000 millones de euros prometidos para la red de ferrocarriles catalanes en 2015 y ha reclamado el traspaso del control del déficit tarifario al Govern para poder definir un contrato-programa con Renfe.
Demanda de transporte público
Respecto a la capital catalana, Badía se ha mostrado convencido de que las alternativas de transporte público que ofrece Barcelona para moverse dentro de sus límites municipales es suficiente para copar el número de ciudadanos que no puedan usar sus coches por la ZBE (aquellos sin distintivo de emisiones de la DGT). De hecho, ha reconocido que son "optimistas" respecto a la "respuesta del transporte público" a la demanda de los usuarios.
Según las estimaciones de la a Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), la nueva zona de tráfico restringido para coches contaminantes conllevará cerca de 170.000 desplazamientos diarios más a través de los autobuses, trenes y tranvías. La activación de la ZBE no ha conllevado el aumento de líneas ni de convoyes en estos servicios, ya que el ATM asegura que los cambios realizados en ellos durante los últimos años aseguran su adecuación a la mayor demanda.
¿Peaje en Barcelona?
Una de las medidas que ha sobrevolado todo el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones antes de implementarse ha sido la imposición de un peaje para entrar en Barcelona. A pesar de que finalmente no se ha llevado a cabo tal medida, Badía tampoco la ha descartado en referencia, curiosamente, a la retirada del pago de la AP-7, vía gratuita desde el 1 de enero de 2020.
El regidor del equipo de Ada Colau ha apuntado que, si se produce un aumento de la movilidad en la ciudad a causa de la retirada de los peajes de la autovía del Mediterráneo, "tendremos que estudiar medidas disuasorias, como puede ser un peaje de entrada a Barcelona".