Albert Soler Bufí es el periodista del Diari de Girona a quien Mari Àngels escribió a través de redes sociales para confesar que había ahogado a su hija, de 10 años, en la bañera de su vivienda. En un primer momento, el comunicador pensó que se trataba de una broma de mal gusto. Hasta que, tras avanzar la conversación, comenzó a otorgar veracidad al suceso e intentó que ella le facilitase su apellido y dirección para así avisar a emergencias. “Creo que estaba muy sola”, comenta sobre la presunta parricida.
“Girona es un pueblo grande. Ella seguía mis publicaciones en Facebook, y dejaba comentarios en algunas de ellas. Un día me reconoció por la calle, y esa fue la única vez que la vi. Cruzamos dos frases, eso fue todo”, explica a Crónica Global. A partir de ahí, había intercambiado algún comentario --“cosas triviales”-- en Messenger. Soler es un columnista que se ha hecho muy popular en toda Cataluña, pero sobre todo en Girona, por sus opiniones satíricas y críticas sobre el procés y sus protagonistas. Su libro de recopilación de artículos Estàvem cansats de viure bé ha tenido un gran éxito, y sus textos en Facebook tienen miles de seguidores, entre los que se encontraba Mari Àngels.
Hasta que este lunes recibió el mensaje: “Hola Albert. He matado a mi hija”.
Broma macabra
El periodista, que pensó que se trataba de una broma macabra, le preguntó por el método utilizado. “Cuando me dijo que la había ahogado me di cuenta de que iba en serio, no sabía si porque se lo estaba imaginando, por sus problemas mentales, o porque era verdad, pero sin sus datos no podía avisar a la policía”, detalla. Soler estaba acompañado de sus hijos, dos se mostraban escépticos y una asustada.
Tras 40 minutos de conversación, ella le pidió el número de emergencias y le facilitó su dirección. Él llamó a la policía y también se desplazó hasta el lugar de los hechos donde, al ver el despliegue de ambulancias y coches patrulla, constató que algo había sucedido, aunque todavía no había podido confirmar que la pequeña había fallecido.
Problemas mentales
También a través de redes sociales, Soler sabía de los problemas mentales de Mari Àngels. “En sus publicaciones explicaba que había estado ingresada en un psiquiátrico por depresión. Hablaba muy a menudo de su hija, y decía que la quería con locura”, recuerda.
Tras pasar más de dos horas en comisaría prestando declaración sobre lo sucedido, reflexiona en torno al suceso: “Creo que debía estar muy sola, he llegado a pensar que no es casualidad que en esta época del año pasen cosas como ésta”, concluye.