Las Navidades también entrañan algunos riesgos. Es una época en la que comemos más de lo habitual, nos juntamos con la familia, reímos, lloramos y no paramos de hablar. Pero en ese contexto también es más habitual atragantarse.

De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo en 2017 perdieron la vida más de 2.000 personas por este motivo. Es más, cada cuatro horas en España fallece alguien por atragantamiento. Por eso, en Navidad, los alimentos más peligrosos son las uvas, los polvorones, la carne o los frutos secos

Consejos

Así, para evitar algún problema, lo mejor es tomar ciertas precauciones. Por ejemplo, se pueden hacer cosas tan sencillas como masticar lentamente y bien, comer trozos más pequeños de jamón, por ejemplo, o de carne; evitar hablar con la boca llena; comer tumbados o en una postura inadecuada; no darle de comer a ningún niño si está riéndose o llorando; etc.

Son pequeños consejos, pero útiles, que nos pueden evitar más de un disgusto, sobre todo con los niños de la casa. Asimismo, si, lamentablemente, alguien se atraganta estas Navidades, lo primero que hay que hacer es actuar de forma rápida y llamar al 112. Los primeros minutos en estos y muchos otros casos son cruciales. Y si la persona que se atragantó se pone azul, hay que darle palmadas fuertes en la espalda, pero si eso falla, habría que poner en práctica la maniobra de Heimlich y, después, siempre se aconseja someterse a alguna revisión o chequeo.