La Guardia Urbana de Barcelona ha puesto 194 denuncias a locales de ocio nocturno en el mes de diciembre, en la Operación Navidad. En total, del 2 al 24 de diciembre, los agentes han inspeccionado 132 establecimientos para garantizar unas fiestas "con seguridad y civismo".

El portavoz del cuerpo y subinspector de la Unidad del distrito de Sant Martí, Jordi Oliveras, remarca que la mayoría de las denuncias se deben a la falta de carteles obligatorios que informan de la normativa y por incumplir los horarios de apertura y cierre.

Operación abierta

Tras la fase inicial, la Guardia Urbana mantiene la operación abierta hasta el 6 de enero por lo que podrían haber más, "aunque son números difíciles de predecir" afirma.

No obstante, Oliveras ha destacado que este tipo de inspecciones se hacen durante todo el año, y que en el ejercicio de 2019 se han hecho unas 2.500 visitas a locales y se han cursado 4.500 denuncias.

Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona en una patrulla estática en el paseo de Colon / CG

Drogas

Oliveras se muestra satisfecho de que la gran mayoría de locales de ocio nocturno de Barcelona "cumplen con la normativa básica, especialmente en cuanto a la seguridad”. Aun así, uno los aspectos pendientes a mejorar es el ruido, asegura: “es una de las molestias más habituales para los ciudadanos".

En cuanto al consumo de droga, la Guardia Urbana recuerda que, si esta actividad es tolerada por los locales de ocio, "es una infracción que cometen los mismos responsables”. Es diferente la situación si la realiza una sola persona, en esta caso, únicamente se le imputará a ella.

Menores

La policía de Barcelona también controlará a los menores de edad con el objetivo de "evitar que consuman alcohol, drogas o que se encuentren en situación de riesgo".

Por último, otra de las tareas del cuerpo municipal es estudiar que se respete el aforo, las salidas de emergencia y la presencia de extintores.