Así fue la "deficiente asistencia" del Hospital de Bellvitge que acabó con la vida de un paciente
La familia del fallecido recibirá una indemnización de 50.000 euros después de que el juez ratifique el acuerdo al que llegó con la aseguradora
24 diciembre, 2019 09:48Una mala praxis por parte del Hospital de Bellvitge llevó a un paciente con gangrena a morir. La familia del fallecido interpuso una demanda por considerar que el centro de salud catalán había dado al paciente una "deficiente asistencia médica" y, por ello, recibirá una indemnización de 50.000 euros por parte de la aseguradora Zurich Insurance.
Los familiares de Andrés, el hombre que perdió la vida, llegaron a este acuerdo con la empresa de seguros de vida con el que compensará el daño moral sufrido y que un juez ha ratificado. El periplo sanitario del fallecido comenzó en marzo de 2019, cuando se presentó en un Centro de Atención Primaria aquejado de un síndrome isquémico. Menos de cuatro meses después, murió.
Gangrena y amputación
El centro de salud de primera visita derivó a Andrés al Hospital de Bellvitge, donde se confirmó el diagnóstico de isquemia que afectaba a su brazo derecho de manera grave. Según publica El Periódico, "el hombre sufría lesiones gangrenosas irreversibles en dos dedos de la mano, por lo que se procedió a su amputación". El paciente fue dado de alta y meses después --y gracias a una caída casual-- volvió al hospital y descubrieron que la costura de los dedos amputados estaba infectada.
Los médicos del complejo sanitario de L'Hospitalet de Llobregat le pusieron un tratamiento médico pero poco después el paciente comenzó a dar signos de empeoramiento con la aparición de fiebre y alucinaciones, entre otros síntomas. A pesar de este hecho, Andrés no ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Bellvitge, lo que la familia considera una "falta de pericia y seguimiento evolutivo inadecuado" por parte del hospital.
Daño "evitable"
El abogado de la familia del fallecido destaca que su muerte "era evitable" y que esta llegó porque el hospital careció de "un proceder diligente" que le habría salvado la vida. En la denuncia asegura que "no se pusieron los medios adecuados" para evitar la infección que llevó, más tarde, a una afectación en el abdomen y en el sistema respiratorio y cardíaco que acabó con el deceso.
A todo ello se le suma la avanzada edad del difunto --tenía 69 años-- y su delicado estado de salud, que le confería un estatus de paciente con riesgo, según el letrado. El hombre sufría hipertensión, diabetes, insuficiencia renal y había sufrido un infarto y un ictus.