Aunque en los alrededores del Camp Nou algunos violentos incendiaron barricadas y protagonizaron enfrentamientos con la policía, los Mossos d'Esquadra hacen una valoración muy positiva del dispositivo del miércoles. "Hemos estado a la altura. Creo que el clásico lo hemos ganado nosotros, orden público", sostiene Imma Viudes, portavoz de SAP-FEPOL.
Fue el enfrentamiento entre un grupo de Boixos Nois y manifestantes independentistas frente al acceso 16 del campo en Travessera de Les Corts el que prendió la mecha para que los radicales campasen a sus anchas y prendiesen fuego a contenedores. "Son los violentos de siempre, que no obedecen a ningún ideario político, simplemente se unen a la fiesta. Es algo con lo que tenemos que convivir", señala esta agente a Crónica Global, quien subraya que el objetivo principal, garantizar la seguridad del partido, se cumplió con creces. "Ha quedado demostrado que hemos estado a la altura".
Violentos
Sobre los responsables de los disturbios durante el partido, en los alrededores del estadio, distingue dos tipos de protagonistas. Por un lado, ultras del Barça "que se enfrentan y luego salen corriendo", y por otro, "el perfil de violento que se enfrenta directamente a los agentes, rodea los furgones e intenta agredir a los compañeros”, detalla Viudes. Uno de estos últimos golpeó a varios policías con un bate de béisbol. El mismo individuo que robó material antidisturbios de uno de los furgones de la Brigada Mòvil (Brimo) y que hirió a un mosso.
“Creo que quedó bastante clara la diferencia. Primero se produjo una concentración masiva, eminentemente pacífica y luego, de repente, aparecieron unos agregados que llevan cualquier bandera. Son de los que ese día estuvieron allí y mañana acudirán a otra concentración. Qué habría independentistas, por supuesto, pero también del ideario opuesto”, apunta.
Condena institucional
Ante esta situación, desde el sindicato reclaman una condena institucional firme por parte de todos los actores políticos porque, recuerdan, "siempre hay quien mira hacia otro lado". Entre otros incidentes, uno de los furgones de la Brimo perdió una de las puertas mientras estaba en marcha. Fueron varios agentes los que trataron de encajarla, mientras diversos individuos les lanzaban botellas y trozos de adoquines. “Tenemos un cuerpo precarizado. Llevamos años pidiendo más efectivos y, evidentemente, cuando se dan estas situaciones, se pone de manifiesto”. Algunos mossos, que se habían desplazado desde otras zonas de Cataluña, comenzaron a trabajar a las 6:30 horas, sin conocer cuando terminaría su jornada. Algunos agentes de las Àrees Regionals de Recursos Operatius (ARRO) del dispositivo de mañana tenían los chalecos caducados.
La petición es revisar el modelo de orden público. Es más, desde el sindicato policial subrayan que “ahora es más imperante que nunca. Se está normalizando que cada cierto tiempo se produzcan situaciones de extrema violencia en Barcelona que no se habían visto antes, por tanto, nos tenemos que adaptar a estas circunstancias”, concluye Viudes.