Francia sigue la estela de Reino Unido y se posiciona a favor del cigarrillo electrónico. La Academia Nacional de Medicina recomienda vapear como método de ayuda para detener o reducir el consumo de tabaco por parte de los fumadores.
De este modo, pretende que las autoridades sanitarias francesas tomen ejemplo de la postura británica en su apuesta por la política de reducción de daños por el tabaquismo, y muestran su confianza en este producto tras la polémica surgida en Estados Unidos, donde se ha elevado la edad de compra de los 18 a los 21 años.
Normativa restrictiva de la UE
El organismo francés recuerda que en la Unión Europea la normativa que regula los cigarrillos electrónicos garantiza la calidad y seguridad de estos dispositivos. Según la Academia, “la epidemia norteamericana de trastornos pulmonares es debida a un mal uso, con un contenido realmente nocivo".
Ante la campaña de desprestigio de los dispositivos de vapeo, la Academia recuerda el posicionamiento que ya mostró en 2015, cuando alegó que este método era menos nocivo que el tabaco y una herramienta que ayuda a dejar de fumar.
Abandonar el tabaco
La entidad afirma que más de 700.000 fumadores franceses han abandonado el tabaco gracias a los dispositivos de vapeo, según datos del Ministerio de Sanidad francés.
También cita estudios de la organización Paris Sans Tabac --París sin tabaco-- que reflejan cómo los vaporizadores han ayudado a que muchos fumadores hayan abandonado el consumo de cigarrillos convencionales.