La Policía Nacional ha detenido a nueves personas por cultivar marihuana en Tarragona y Barcelona. Los arrestados, miembros de un clan familiar, utilizaban una asociación cannábica para la distribución de la droga.
La operación se inició el pasado julio cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de tres plantaciones en fincas rústicas de la localidad de Puigdelfí, mientras que la venta se llevaba a cabo en un local de la capital catalana que regentaba el cabecilla de la organización.
Club cannábico
El clan aprovechaba la cobertura legal de la asociación, legalmente constituida y registrada, para así traficar con sustancias estupefacientes. Sus actividades ilícitas les reportaban grandes beneficios económicos al eliminar intermediarios en las transacciones. La pareja del principal miembro del clan, regentaba y era la administradora de la entidad cannábica de Barcelona, desde donde vendían y distribuían a terceros la droga que previamente habían cultivado en las casas invernadero de Puigdelfí.
El club cannábico funcionaba como un coffee shop, y allí se ofrecía distintas clases de marihuana a sus clientes, en forma de cogollos o como cigarrillos liados, si bien lo hacían en grandes cantidades, pero la legislación española no permite este tipo de prácticas.
Tres registros domiciliarios
Las detenciones de los integrantes de la organización se llevaron a cabo en tres registros domiciliarios practicados en Tarragona y otros tres realizados en Barcelona. Durante la operación se incautaron 3385 plantas de marihuana, 120 kg de cogollos; 4000 cigarrillos de esta hierba, y numerosa maquinaria y utensilios para el cultivo, tratado y procesamiento de la sustancia estupefacientes. Los agentes también encontraron 28.000 euros en efectivo.
Los nueve arrestados, siete de nacionalidad española, uno belga y otro venezolano, están acusados de un delito contra la salud pública, blanqueo de capitales, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal. Tras ser puestos a disposición judicial, el juez ha decreto el ingreso en prisión provisional de los tres máximos responsables, quedando el resto del grupo en libertad con cargos.