"Si me pillan me van a meter terrorismo y banda organizada". Es la frase de uno de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), F.J., de Santa Perpètua de Mogoda, según consta en los informes que la Guardia Civil ha aportado al juez de la Audiencia Nacional que investiga a siete de ellos por este delito. Documentos a los que ha tenido acceso Crónica Global, y en los que la Benemérita también afirma que habrían complado explosivos y realizado pruebas en casa de uno de los detenidos, donde se produjeron "destellos y una gran humareda".
Según el propio F.J., debido a sus conocimientos técnicos, había participado anteriormente en la creación de la Comisión Nacional de Seguridad de los CDR, donde organizó los sistemas de códigos convenidos de comunicación entre estos y los CECOR (centro de coordinación) para sus acciones. Finalmente, terminó organizando el Equipo de Respuesta Táctica (ERT), calificándolo, según sus propias palabras, como "un equipo bastante bestia". Según consta en el documento, tras ello, se desvinculó de la actividad más pública del grupo, ya que a partir de ese momento no podía exponerse ya que, "si le pillaban con el material, su equipo, las telecomunicaciones, los protocolos, los operativos de seguridad y los repetidores, lo meterían en la cárcel".
200 kilogramos de parafina
Según el informe policial, "en el contexto del control de actividades sobre el ERT, los días 16 y 17 de mayo, se tuvo conocimiento, a través de dos conversaciones telefónicas", de que J.R. , otro de los acusados por terrorismo, "contactó con varios individuos, con la intención de adquirir 200 kilogramos de parafina, desconociéndose, la finalidad de la misma". Unas conversaciones con "empresarios e industriales, personas que por tal condición tienen acceso, sin levantar sospechas, a la adquisición de este material y en tan significativa cantidad, recalcando que, incluso, uno de ellos le llega a prevenir del peligro de su posible uso, conocedor de la posible utilización de dicho material con un fin delictivo", así como otro centenar de litros de distintos productos químicos, precursores de explosivos.
La Guardia Civil afirma que "los productos se estarían elaborando, de forma conjunta, en dos lugares: calle Romeu de Sabadell y calle Sant Jaume de la localidad de Sant Fost de Campsentelles", lugar al que llamaban "el laboratorio"; y en su elaboración estarían participando al menos, J.R. y los también detenidos A.C. y G. T., que serían el "núcleo productor" dentro de "grupo de mayor entidad".
Vigilancia policial
Estando ya bajo vigilancia de los agentes, J.R. contactó los días 16 y 17 de mayo "con varios individuos, con la intención de adquirir la parafina que, consta en el sumario, esperaba conseguir de "empresarios e industriales, personas que por tal condición tienen acceso, sin levantar sospechas, a la adquisición de este material y en tan significativa cantidad" y que serían "miembros o simpatizantes" de los CDR.
Aunque uno de ellos le llegó a prevenir del peligro de su posible uso con fines delictivos, el acusado "siguió en su tarea de adquirir productos químicos considerados precursores de explosivos". La Benemérita detalla así un listado de contactos que estableció a lo largo de varios días, con más o menos éxito, para alcanzar estos fines, mediante "coberturas legales obtenidas utilizando favores de terceras personas o empresas a las que representan".
Destellos y gran humareda
Tras la adquisición de los químicos, el supuesto CDR también compró una báscula de precisión y un equipo o aparato de electrólisis, dos garrafas de 25 litros de amoniaco y otra de ácido clorhídrico, reservó la compra de un litro de formol, agua oxigenada, tornillos, 'ruedas', una bombona de camping gas, un kilogramo de Carbonato de potasio que ya fuese directamente o con la intermediación de su hermana y de otros de los detenidos.
Así, el informe de seguimiento del 25 agosto que recoge el sumario, la vigilancia detectó "destellos y una gran humareda" que, para la Guardia Civil, "confirma que estarían llevando a cabo las actividades de manipulación, fabricación o elaboración de productos peligrosos, nocivos o prohibidos".
"Confección de materiales explosivos"
El citado documento señala que considera probado que se trata de un "grupo fuertemente organizado y clandestino, cuyos miembros clamarían por un aumento manifiesto de la radicalidad en sus acciones, a los que los elementos probatorios hallados, les situarían en un avanzado estadio respecto a la confección de materiales explosivos y/o incendiarios, susceptibles de ser utilizados en acciones, enmarcadas en un proyecto superior, que comprometerían gravemente la integridad de personas y bienes. Todo ello, en clara similitud de técnicas y procedimientos con respecto a históricos grupos terroristas que actuaron en este país, como ETA o Terra Lliure".
El informe señala que este grupo estaría formado por, al menos, tres personas que se habrían convertido en el "núcleo productor" encargado de la elaboración y producción de las sustancias descritas, encuadrado en el ERT, quien sería el encargado de consumar el uso final de los materiales explosivos e incendiarios, "ejecutando una acción de imprevisibles resultados, que comprometería la integridad de personas y bienes". Apunta el documento que "la actuación subversiva planificada para el día "D"" --apunta a la sentencia contra los líderes del 1-O-- y "la acción de toma y defensa del Parlamento de Cataluña".