El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado el proyecto de reforma de un tramo más de la avenida Meridiana. En contreto, se destinarán 6,59 millones de euros a transformar los 501 metros que unen el cruce de este vial con la calle de Mallorca y los alrededores de la estación de metro Navas, entre las intersecciones con las calles Navas de Tolosa y Josep Estivill.
El consistorio que gestiona Ada Colau ha anunciado que las obras están previstas para 2020, aunque la fecha de inicio de las mimas aún no ha sido comunicada públicamente. Esta iniciativa, que continúa el proyecto de reurbanización de la Meridiana iniciado el pasado julio, tiene como objetivo la mejora de "la comunicación entre los barrios", según ha comunicado el ayuntamiento.
Más árboles y menos carriles
Colau y su equipo de gobierno quieren convertir la avenida --una de las principales vías de entrada a la ciudad por el norte-- en "un eje cívico más verde" con "más espacio para el viandante" y para la "movilidad sostenible".
El nuevo tramo a reformar continuará con la misma estructura que el ya modificado entre la plaza de Glòries y la calle de Mallorca, es decir, que se recortará un carril de sentido descendiente (de entrada desde la autovía hacia la ciudad) y se agergará una mediana arbolada y un carril bici.
Paseo arbolado y caril bici
La zona situada en el centro de la Meridiana tendrá 6,9 metros de ancho. La zona de vegetación tendrá 2,6 metros de anchura y estará decorada con árboles altos y la instalación de iluminación del paseo.
La zona reservada para ciclistas, separada de la carretera por pequeños resaltes de plástico con material reflectante, tendrá 4,3 metros de lado a lado y se marcarán carriles hacia ambos sentidos de la marcha, por lo que se eliminará el actual carril bici que se encuentra en ambas aceras laterales de la Meridiana. También se renovará el alumbrado público en las aceras y se agregará nuevo mobiliario urbano, asegura el Ayuntamiento de Barcelona.
Más de 17 millones para algo más de 1 km.
Los 501 metros que se renovarán el año que viene se suman a los 800 intervenidos durante el pasado verano. Aquellas obras costaron a las arcas públicas 11 millones de euros, es decir, que la transformación de algo más de 1,3 kilómetros de la vía costará --si las cuentas del consistorio son correctas y no hay imprevistos que la encarezcan-- 17,6 millones.
La idea de Colau es aplicar el proyecto en toda la avenida, hasta el cruce con Fabra i Puig, lo que son casi tres kilómetros de carretera. Aunque ello no llegará, como mínimo, hasta 2023.