Cinco de las personas detenidas en la manifestación independentista del sábado 26 de octubre en Barcelona esperarán al juicio en la calle.
El juez que instruye el caso ha decretado para ellos libertad provisional hasta que haya fallo judicial, aunque en las condiciones especifica la condición de no asistir a manifestaciones ni a concentraciones de protesta.
Desórdenes y atentado contra la policía
Los cinco arrestados por los cuerpos policiales se encontrarían entre los causantes de los disturbios y barricadas que tuvieron lugar durante la noche del 26, después de la manifestación independentista convocada por ANC y Òmnium Cultural. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado que cuentan con una causa abierta por desórdenes y atentado contra los agentes de la autoridad.
Los mayores momentos de tensión de aquella concentración se vivieron en Via Laietana, donde se encuentra la jefatura de la Policía Nacional en Barcelona. Los manifestantes a favor del secesionismo rodearon el edificio, increparon a los agentes con cánticos e insultos y lanzaron contra ellos diferentes objetos como pelotas, huevos y latas, entre otros. Los cuerpos de seguridad detuvieron a siete personas durante aquella noche, según declaró el consejero de Interior Miquel Buch, de las cuales dos continúan a la espera de que el juez valore sus casos.
Más de 40 heridos
El día después de los ataques de los radicales, el consejero catalán reveló el balance de detenidos y de intervenciones del Servicio de Emergencias Médicas (SEM), que ascendieron a 44 atenciones. De ellas, 25 fueron sobre agentes de los Mossos d'Esquadra y tres de la Policía Nacional. Dos de los lastimados fueron hospitalizados, aunque sus vidas no corrían peligro.
Buch adeclaró que el lanzamiento de objetos, causa por la que se produjeron la mayoría de atenciones médicas, fue realizado "por parte de una minoría de manifestantes" y destacó que tanto la concentración de la tarde como tras el cerco a la jefatura policial hubo un grupo de independentistas que colaboraron para evitar el choque entre agentes y concentrados.