La portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, señaló públicamente a una casera, con nombre y apellido, por haber subido supuestamente el alquiler a un matrimonio en un piso de Barcelona, en el barrio de Gràcia. Un escrache totalmente gratuito, equivocado y que, además, ha traído consecuencias a una mujer que nada tenía que ver con el asunto, pero tiene la mala fortuna de llamarse como la propietaria, Esther Argerich.
La principal afectada en este caso ha sido la dueña de la casa rural de Cal Cabreta, un inmueble situado en Cardona (Barcelona). Esther ha sufrido durante las últimas horas el acoso de personas que se han dedicado boicotear su negocio y a puntuar con muy mala nota su establecimiento. La casera, que paga una cuota mensual para posicionarse en Google --por eso es muy sencillo encontrarla por su nombre--, ha contado a Crónica Global que se ha encargado de contactar con todos los supuestos usuarios que colgaron comentarios negativos y que el problema ha quedado solucionado.
Segunda metedura de pata
Todo empezó el martes por la tarde, cuando la podemita publicó un vídeo en su cuenta de Twitter con un “mensaje para Esther Argerich”, la propietaria del piso en el que “Livia y Juan llevan más de 12 años viviendo con sus tres hijos”. Montero se quejaba en las redes sociales de que la casera aumentara un 30% el alquiler del piso, algo que consideró “abusivo”, y defendió que los inquilinos no podían pagar. Segundo error.
En este caso, la afectada ha denunciado en su cuenta de Twitter --que se ha creado específicamente para dar explicaciones del caso-- su versión sobre los hechos, una historia muy diferente a la que contó la segunda de Unidas Podemos.
No subía el alquiler
La propietaria del inmueble situado en la Travessera de Gràcia ha explicado que nunca ha tenido la intención de subir el precio a sus inquilinos. El motivo por el cual se ha generado todo este revuelo ha sido que la casera ha decidido no renovar el contrato y retirarlo del mercado del alquiler. Livia y Juan, el matrimonio que hasta ahora ha vivido en la casa, se niega a abandonar la finca. Y están pleiteando con la propietaria.
“Esto es mentira: yo no quiero subirles el alquiler. Yo no quiero alquilar el piso ni por 1.000€ ni por 1.300€. Yo no quiero alquilar el piso a ningún precio, quiero que se vayan del piso”, publica la propietaria.
La propietaria carga contra Montero
Esther Argerich ha criticado a Irene Montero por unirse a la campaña en su contra, una maniobra que solo sirve para "humillar" y explicar "una versión de los hechos que no es verdad".
"Los inquilinos tienen una fijación obsesiva con mi piso, enfermiza y surrealista", señala Argerich, que asegura que tiene una sentencia firme de desahucio y un juicio penal en marcha para denunciar las "amenazas y acoso".