La Audiencia de Lleida condena a diez años de cárcel a un hombre que abusó sexualmente de su hijastra entre 2010 y 2014, cuando la muchacha era menor de edad.
El condenado, que tiene 33 años y responde a las siglas de J. B., puede recurrir, pero, por ahora, el tribunal le impone también libertad vigilada durante seis años y la prohibición de acercarse a menos de 200 metros a la casa o lugar de trabajo de la víctima así como comunicarse con ella durante 11 años. Además, tendrá que indemnizarla con 9.000 euros por daños morales.
Masajes en los pies y los genitales
La joven, que tenía 11 años cuando J. B. comenzó a abusar de ella, y 15 años cuando su madre y este hombre rompieron la relación, sigue terapia en el Centro de Salud Mental y Juvenil. "Me hacía masajes en los pies hasta que subía a los genitales, me quedaba congelada y no sabía cómo reaccionar", dijo en el juicio el pasado 19 de septiembre.
La chica le contó lo ocurrido a su novio en 2016, y este la ayudó a explicárselo a su madre y a denunciarlo: "Sospechaba que a mi hermana podía estar sucediéndole lo mismo que me pasó a mí". El hombre ha ingresado en el centro penitenciario de Ponent.