El Ayuntamiento de Barcelona, liderado desde el 2015 por Ada Colau (BComú), gasta cada vez menos en seguridad mientras la ciudad es ya la urbe con más robos violentos de España.
En concreto, el gasto en seguridad y movilidad ciudadana en el ayuntamiento ha pasado de los 323 millones del 2016 (el presupuesto era de 326 millones, el máximo en siete años), a los 302 millones del 2017 (306 de presupuesto) y los 314 millones del 2018 (296 presupuestados), según el análisis del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada. El consistorio ha previsto 301 millones para esta área en el año en curso.
Menos dinero para seguridad y prevención
Dentro de dichos presupuestos, el análisis del Instituto Coordenadas destaca que los gastos en contratos menores dentro de la gerencia de Seguridad y Prevención se han reducido casi en un 45% en 2018 respecto a 2016. En 2016, el gasto de la gerencia en contratos menores era de 70.695.013,90 euros; en 2017 se redujo unos 22 millones de euros hasta los 48.112.192,41 euros, y el año pasado casi a la mitad de lo gastado en 2016, unos 38.318.604,03 euros.
Sin embargo, en 2015 el ayuntamiento se gastó 21.659 euros en sastrería (igual que en 2016), sin constar contratos para organizar la diada de jubilados ni tampoco para la tradicional entrega de medallas. En 2016 sí constan las medallas por un valor de 20.629,99 euros y figuras conmemorativas por 4.434,65 euros. Lo que suma un total de 46.720,64 euros junto con los gastos de sastrería de ese año.
Aumenta el gasto en uniformes y medallas
En 2017, por otra parte, se repitieron los contratos de sastrería, uniformes y medallas, pero el precio de las medallas ascendió a 21.659 euros (mismo precio que el gasto en sastrería de todos los años). A ello se le añadió otro gasto de “Uniformitat representació lliurament medalles GUB” por otros 21.659 euros, así como 2.750 euros en el catering de la diada de la GUB con la entrega de medallas y vídeos del cuerpo, junto con un gasto técnico de unos 306,09 euros. El gasto ese año ascendió a 68.033,09 euros.
Un año más tarde, los tres primeros contratos suponen un gasto de 21.778,79 euros. El gasto en el acto de entrega de medallas se eleva hasta los 14.494,83 euros (de los 2.750 euros de 2017) y se hace entrega de figuras conmemorativas por valor de 4.434,65 euros. En total, 84.265,85 euros, el doble que en 2016.
En el primer trimestre de 2019, el gasto en sastrería y uniformes desciende a 18.148,79 euros cada uno. Sin embargo, figura un nuevo gasto como “Elements identificatius i commemoratius GUB” por un coste de otros 18.148,79 euros. A ello se le añade el contrato por las figuras conmemorativas de los jubilados que asciende a 7.095,44 euros (casi 3.000 euros más caras que el año anterior y que en 2016). A falta del contrato por el acto de entrega, el cual se realiza en el último trimestre del año, el gasto en 2019 se sitúa en 61.541,81 euros.
Barcelona lidera los robos violentos
En paralelo, según el nuevo balance semestral del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, el número de robos con violencia se ha incrementado en Barcelona hasta los 7.082 frente a los 5.187 de Madrid, ciudad con más territorio y con 1,5 millones más de habitantes, lo que se traduce en una media de 39 robos violentos en la urbe catalana ante los 28 ocurridos en la capital del país.
En 2017, la situación era a la inversa: Madrid tuvo 5.830 casos (32 al día) y Barcelona, 4.834 (27 diarios) en el primer trimestre. En cambio, en la primera ciudad catalana se dispararon estos delitos en 2018, hasta los 5.427, frente a los 4.841 de la Villa y Corte. A la par que Madrid consigue reducir sus números, la tendencia al alza en Barcelona se cronifica. En apenas cuatro años (2015-19), los robos con fuerza en Barcelona han aumentado un 58%.
Más hurtos que nunca
También hay datos sobre los hurtos: en el primer semestre del 2019, en Barcelona se han denunciado 311 diarios (80 al día más que en el primer semestre del 2015). El crecimiento de este tipo de delitos es mucho más alto que en Madrid, donde en 2015 había 281 hurtos de media al día por los 322 de 2019, unos 40 hurtos más. Barcelona nunca había estado tan cerca de Madrid en esta estadística. Este año ya son 56.015 los registrados en la ciudad catalana por 57.989 en la capital.
Si abarcamos el cómputo total de infracciones penales (la suma de todos los tipos de delitos), se contempla que en apenas dos años hay hasta 120 infracciones de media más al día, pues en 2019 se producen hasta 555, por las 512 de 2018 y las 425 al día de 2017.
Menos policía
A pesar del cambio en las políticas de seguridad del gobierno municipal, las tendencias para el segundo semestre del año siguen siendo bien preocupantes, teniendo en cuenta que hasta un 40% de los agentes de la Guardia Urbana se encontraban fuera del servicio activo. Si en el año 1992, con la celebración de los Juegos Olímpicos, Barcelona contaba con hasta 3.500 agentes de la Guardia Urbana, en la actualidad apenas llegan a los 2.800 efectivos en una ciudad que acoge altos volúmenes de turismo y cuya demografía ha crecido considerablemente.