Torrevieja es una localidad española ubicada en la Costa Blanca, concretamente en la provincia de Alicante. Posicionada como uno de los principales destinos de veraneo tanto por los propios habitantes de la zona como por turistas que llegan desde cualquier parte del mundo, cuenta con un atractivo que la convierte en uno de los destinos preferidos por una gran cantidad de personas año tras año: la laguna rosa.
La laguna de Torrevieja presenta un tono rojizo por su proximidad con una planta de explotación de sal. Debido a la falta de vegetación con la que cuenta, además de otros factores, el impacto de esta cantidad de sal provoca que la coloración de la laguna sea completamente rosa.
Una explicación científica
En total se concentran más de 1.400 hectáreas de agua rosa, que pertenecen al Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja. El tono rosado que acoge es gracias a una bacteria presente en el ecosistema de las salinas, que libera un pigmento rosáceo con una altísima concentración de sal. Algo similar a la cantidad de sal que recibe el Mar Muerto y que provoca que flotar en él sea especialmente sencillo.
Esta bacteria es la que proyecta el color que ha propiciado que la laguna de Torrevieja se haya asentado como una de las lagunas más características de nuestro país. Sin embargo, también ha generado un importante problema a su alrededor. Especialmente ante la necesidad de legislar su acceso. Ya que el agua no es apta para poder bañarse en ella.
Prohibido el baño
Pese a que hasta hace no demasiado tiempo era habitual ver a bañistas disfrutando de este entorno único, la realidad es que actualmente el acceso está prohibido a toda persona ajena a la explotación industrial de este lugar. Por lo que, aunque todavía no existen sanciones económicas, cada vez son menos las personas que deciden saltarse esta prohibición y disfrutar de un baño en sus aguas.
Para los bañistas, la zona más cercana es la que se encuentra en San Pedro del Pinatar.