Madrid a tus pies

Con el verano a punto de despedirse de todos nosotros, es momento de apurar los últimos días de buen tiempo y descubrir algunos de los secretos que la ciudad madrileña es capaz de ofrecer a todos sus visitantes.

SI por algo ha destacado Madrid en los últimos veranos ha sido por la presencia de multitud de terrazas que han encontrado en la capital madrileña el lugar perfecto para atraer tanto a los propios vecinos de la capital como a todos los turistas que visitan la capital de España año tras año. En ellas, disfrutaremos de unas vistas inigualables. 

El Ginko Sky Bar

La planta número 12 del hotel VP Plaza España Design se jacta de tener una de las terrazas con mejor panorámica de la ciudad. Con una extensión de más de 1000 metros, piscina y diferentes escenarios en su interior, su propuesta gastronómica conquistará cualquier corazón... y paladar.

Desde su interior podemos disfrutar de una amplia y variada oferta de cócteles, comida japonesa y música en directo que convertirán al VP Plaza España en tu segunda residencia. 

Ático 11

El hotel Las Letras es uno de los referentes madrileños. Su terraza, bautizada como Ático 11, alberga un amplio jardín que nos permitirá disfrutar de las mejores vistas de la capital española rodeados de naturaleza y buen ambiente.

Destacan los cócteles que sus bármanes expertos ofrecen a sus comensales. Además de su cuidada carta de platos y postres que harán de tu visita una cita inolvidable. Ático 11 es uno de esos lugares a los que siempre merece la pena acudir.

Picalagartos

En el número 21 de la calle Gran Vía se encuentra el punto más alto de una de las calles más conocidas de nuestro país. El Picalagartos se encuentra situado en la octava y la novena planta del hotel NH Collection.Desde su apertura se ha convertido en una de las terrazas más cosmopolitas y con mejor ambiente de la ciudad de Madrid.

Sus vistas 360º ofrecen una panorámica indescriptible y, por si éstas no fueran suficiente, la propuesta gastronómica que ofrece a sus visitantes está a la altura de los mejores restaurantes del mundo, gracias a la cocina castiza del cocinero Javier Muñoz-Calero.