La Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) ha recibido este martes a mediodía la notificación de una sospecha clínica de dos personas que podrían estar afectadas por listeriosis y que estarían relacionadas con el brote ocurrido en Andalucía por el consumo de carne mechada.

Se trata de dos personas de una misma familia residentes en la Cataluña central que recibieron hace unos días la visita de otro familiar procedente de Sevilla. Éste les trajo carne mechada de la marca causante de los casos en Andalucía y los tres la consumieron, según ha informado la Generalitat.

Evolución

Días después de comerla, los dos residentes en Cataluña empezaron a sufrir los primeros síntomas, principalmente leves, como diarreas, fiebres y dolor en las articulaciones, de los que ya están recuperados.

Sin embargo, el familiar procedente de Andalucía tuvo que ingresar a su regreso a Sevilla en un hospital de esa ciudad, donde sigue ingresado

Fase de "sospecha clínica"

El Govern ha indicado que los dos casos de Cataluña están por ahora en fase de sospecha clínica de infección, algo que deberán confirmar las analíticas realizadas a los posibles afectados.

El origen de este brote de listeriosis son unos lotes de carne mechada de la marca La Mechá, elaborada por la empresa sevillana Magrudis y distribuida en Andalucía, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y las Canarias.

Muerte de una anciana en Sevilla

En Cataluña no se ha distribuido el producto afectado, asegura la Agencia de Salud Pública, que recomienda a las personas que hayan viajado a las comunidades anteriormente citadas y que hayan consumido el producto que acudan a un centro médico si presentan algún síntoma.

Este brote de listerioris ha afectado a más de un centenar de personas en Andalucía y ha provocado la muerte de una anciana de 90 años en Sevilla.

La listeriosis está causada por una bacteria que contamina alimentos crudos y que al consumirse provocan síntomas como fiebre, dolores de cabeza o diarrea, que normalmente no revisten gravedad, pero pueden ser graves en embarazadas, niños pequeños, ancianos o personas con las defensas bajas