Miembros del equipo investigador docente de la Universidad Autónoma de Barcelona en colaboración con la Universidad de Vic- Universidad Central de Cataluña, han analizado la fauna silvestre en áreas profundas de la Amazonia peruana en busca de plomo y lo han encontrado.

Las muestras recogidas en el hígado de 315 animales silvestres de 18 especies diferentes de aves y mamíferos, determinaron que existe en ellos una alta concentración de plomo. "Los niveles de plomo observados son mayores a los de los animales salvajes que habitan en países industrializados", explican los responsables de la investigación.

Riesgo para la salud

Según ellos, partían de la premisa de que en la Amazonia, el bosque húmedo más extenso y con mayor diversidad biológica del mundo, habría una baja presencia de contaminantes urbanos e industriales. El estudio sobre el terreno les quitó la razón.  

"La presencia de concentraciones inesperadamente elevadas de plomo en la fauna silvestre amazónica supone un riesgo para la salud de la población indígena local, la cual depende de la caza para la subsistencia", afirman los científicos.

Consumo no apto

Los resultados de los análisis en laboratorio de las muestras recogidas mostraban unos índices superiores al 0,5 miligramos por kilo. Es el límite que la Unión Europea ha estipulado para el consumo humano de vísceras de animales sin que suponga un riesgo para la salud de las personas. El 91 % del total estaba por encima del 0,1 miligramos por kilo que se consideran aptos para el consumo de carne en general.

El estudio ha determinado que las principales fuentes de plomo son el uso extendido de la munición de plomo, así como la contaminación relacionada con la extracción del petróleo. Los investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han querido remarcar que "la contaminación por munición de plomo puede ser un problema subestimado a escala continental en América del Sur".

Impacto humano

"Los hallazgos observados en este estudio podrían extenderse al resto de la Amazonia y de los bosques tropicales, ilustrando un impacto humano que va más allá de lo previsto inicialmente, con la expansión de la contaminación desde los centros industrializados hasta las áreas más remotas del planeta", concluyen los responsables de la investigación.