Aterrizaje de emergencia en un campo de maíz y sobre la superficie del avión. Esta ha sido la maniobra que han tenido que hacer el piloto de un A321 de Ural Airlines este jueves en los alrededores de Moscú, a un kilómetro del aeropuerto de Zhukovsky, con 226 pasajeros y una tripulación de siete personas a bordo.
El suceso se ha saldado con tan sólo 23 heridos, cinco de ellos niños, que han sido trasladados a los hospitales de la zona, tal y como informan los medios locales, sin que se tema por la vida de ninguno de ellos. Todo ello, después de que el avión chocase con una banda de pájaros en el momento del despegue.
Fallo de los motores
Este es el momento más sensible para que ocurra un incidente de este tipo. Ha provocado que los motores del avión dejasen de funcionar de forma correcta, hecho que ha obligado al piloto a iniciar el protocolo del aterrizaje de emergencia en el campo. No les ha dado tiempo de dar media vuelta y regresar al aeropuerto de donde acababan de salir.
Tras la maniobra, los pasajeros han salido de forma ordenada de la nave y han sido atendidos por los equipos de emergencia que se han trasladado hasta la zona. Han bajado de la nave con los toboganes hinchables y con tranquilidad, ya que no se ha registrado ningún incendio a bordo ni cualquier otro contratiempo de este perfil que suelen suceder en las maniobras similares.
Agradecimiento de los pasajeros
El primer mensaje que han mandado ha sido de agradecimiento por el trabajo realizado tanto por los tripulantes de Ural Airlines como para el piloto. De hecho, el gobernador de la región de Sverdlovsk ha propuesto que todos ellos reciban un reconocimiento estatal.
Las autoridades rusas han iniciado una investigación para recabar más detalles del suceso.