El trabajo de reinserción de un preso es una ardua tarea que requiere trabajo, pero sobre todo, atención sobre la persona que cumple condena. La mayoría de los que salen nunca vuelven a atravesar los muros de la cárcel, puesto que solo un 30% cometen un delito que implique el reingreso, según datos de la Consejería de Justicia de la Generalitat.
Para la reinserción del preso es muy importante pensar en su vida laboral una vez que salgan de los muros de la prisión. Con esa voluntad, la Fundación "la Caixa" puso en marcha en 2011 el programa Reincorpora en centros penitenciarios y Centros Educativos de Justicia Juvenil. Este proyecto –en colaboración con la Consejería de Justicia a través del CIRE– está pensado para todos los reclusos que cumplen tercer grado o su régimen penitenciario les permite salir al exterior.
Programa personalizado
El responsable del programa Reincorpora, Josep Oms, afirma a Crónica Global que "una de las claves del éxito para evitar que los presos vuelvan a cometer algún delito es introducirlos en el mercado laboral". Por ello, los reclusos cuentan con especialistas que van varias veces a la semana –como si fueran tutores de un alumno– "a hacer cantera" dentro de un plan formativo teórico-práctico: "El técnico está allí para lo que la persona necesite".
El acceso a estos programas de reinserción los otorga cada centro penitenciario. "Son ellos los que conocen las características de cada uno y los que deciden qué persona es apta", explica Oms. El representante revela que se hace un "trabajo muy personalizado" y advierte de que el mayor riesgo para la reincidencia se produce cuando hace poco tiempo que se ha salido de prisión: "Cuando pasan los años, trabajan y dirigen sus vidas y el porcentaje disminuye".
Cifras de éxito
Las cifras, que Oms tilda de "muy buenas", avalan este sistema y la consolidación del programa, en el que el año pasado participaron 613 reos. Según datos facilitados por la entidad, el 70% de los participantes que finalizaron el itinerario de reinserción sociolaboral consiguieron un trabajo, cifra que se ha quintuplicado desde los inicios de Reincorpora. Los porcentajes de éxito del proyecto coinciden con las cifras de reinserción de la Generalitat, puesto que siete de cada diez nunca vuelven una segunda vez a prisión.
El año pasado, 328 internos obtuvieron un empleo gracias a la colaboración de 229 empresas catalanas. Además, desde la puesta en marcha han participado un total de 3.986 internos de toda Cataluña, 1.899 de los cuales han encontrado trabajo gracias a más de un millar de compañías contratantes.
Perfil de los presos
El perfil de las personas que acceden a estos programas son hombres adultos. En total, representan el 93% de los inscritos, mientras que el 7% restante son mujeres. También los hay menores, que suponen un 10% de los beneficiarios en este proyecto de reinserción sociolaboral. El porcentaje coincide en exactitud con el reparto de reos por sexo que hay los centros penitenciarios, según datos de Justicia.
Los ámbitos de actividad laboral de los reos se desarrollan dentro del sector servicios. Según explica Oms, la mayoría apuestan por la hostelería –restaurantes, camareros, cocina– y en el ámbito de la logística y el comercio. Otros en cambio, prefieren la rama sociosanitaria –cuidado de gente mayor, residencias o personas dependientes–. Con ello, tal y como explica el presidente de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Isidro Fainé, se "facilita que las personas privadas de libertad puedan reconducir su proyecto vital de la reinserción social"