Casi 400 quejas en siete meses en Barcelona por los apartamentos turísticos
El ayuntamiento que preside Ada Colau ha podido resolver 238 casos a través de asesoramiento y 51 con mediaciones sobre aspectos como el ruido o el incivismo
7 agosto, 2019 19:47El ayuntamiento de Barcelona ha tenido que actuar en 372 conflictos vecinales a través del Servei Municipal de Convivència i Transparència con los pisos de uso turístico legal, que ha llegado a más de 300 comunidades de vecinos con apartamentos turísticos legales. Del total, 238 han quedado resueltas: 187 con asesoramientos y 51 con mediaciones sobre aspectos como el ruido, el incivismo, los horarios de entrada o el uso de espacios comunitarios.
El resto han recorrido distintos caminos. Algunas de ellas han sido derivadas a los servicios municipales de inspección (57) o de técnicos de convivencia del distrito (12), aunque la mayoría de ellas siguen abiertas y en gestión (89). Otras se han cerrado por disentimiento o derivación hacia otros servicios (45).
Vías de entrada
Como vía de entrada, un 68% entran al servicio por llamadas de queja a la Guardia Urbana. Otros lo hacen por petición propia de los usuarios vía telefónica (27%) mientras unas pocas se registran a través del correo electrónico (3%).
Las problemáticas detectadas en el servicio han estado problemas de ruido para andar, mover maletas o mobiliario; o celebrar fiestas, dañar o hacer daño uso de las zonas comunes, incidentes causados por alcohol o drogas, peleas o discusiones, suciedad, carencia de respuesta del gestor del HUT —en los términos en qué es obligatorio legalmente—, o errores al pulsar el interfono.
Mediación
A pesar de esta situación, el teniente de alcalde de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda, Jaume Collboni, ha destacado el éxito de esta mediación en la gestión del turismo que "pretende desconflictivizar la convivencia" y que se "orienta al bien superior que es garantizar la calidad de vida de los vecinos".
El Servicio municipal de Convivencia y Turismo ofrece asesoramiento y mediación entre los vecinos y vecinas, propietarios de las viviendas de uso turístico legales y sus propietarios o gestores a Barcelona. El objetivo principal es reducir el nivel de conflictividad social en el ámbito de los pisos turísticos y mejorar la calidad de vida y la convivencia a las comunidades de vecinos.