Doble siniestro en las carreteras catalanas después de uno de los meses más negros del año en el asfalto de la región. Los agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a dos ciudadanos que, bajo los efectos del alcohol y las drogas, provocaron dos accidentes en distintos puntos de la comunidad autónoma. No hay fallecidos, pero sí heridos de gravedad.
Uno de los accidentes tuvo lugar el sábado por la mañana, en el kilómetro 12 de la C-59, a la altura de Caldes de Montbui (Barcelona). El responsable del siniestro es un vecino de 28 años –conducía sin carné por pérdida de puntos y dio positivo en alcohol (0,71 mg/l en aire expirado) y drogas– de esa localidad, que, con su vehículo, impactó con otro turismo, que a su vez chocó contra un tercero y con una motocicleta. El motorista está en estado crítico.
El otro accidente sucedió alrededor de las seis de la mañana del sábado, cuando el turismo de un hombre de 23 años y vecino de Fogars de la Selva (Barcelona) se llevó por delante una motocicleta en el kilómetro 675 de la N-II, en Malgrat de Mar (Barcelona). Se dio a la fuga, pero lo detuvieron. Está acusado de conducir borracho (0,76 mg/l en aire expirado) y provocar lesiones por imprudencia grave. El motorista está grave.
Los dos detenidos pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos.