Albert Beigbeder es un vecino de Vallgorguina (Barcelona) que este verano iniciará una ruta por 12 ciudades de todo el país para rescatar a perros abandonados. No serán animales cualquiera, se ha fijado como objetivo atrapar ejemplares que hace tiempo que vagan por las calles y que nadie hasta ahora ha podido coger para buscarles una familia.
Este es el gran reto de la asociación ARIA, que organiza el cuarto tour veraniego que organizan. El promotor cuenta con el apoyo de otro voluntarios. Han alquilado una furgoneta juntos que recorrerá del 4 al 11 de agosto ciudades como Benidorm, Cuenca, Albacete, Málaga, Almería, Córdoba, Sevilla, Cáceres o Granada.
Localización de animales
Las protectoras o particulares de estos municipios se han puesto en contacto con la asociación para comunicarles que existen perros que malviven en la calle pero que al ser especialmente miedosos son difíciles de atrapar. Conocen la ruta habitual de los animales porque les han seguido y esperan que Beigbeder y su compañero tengan más suerte que ellos.
Cabe tener en cuenta que son especialistas en ello. Usan una jaula de grandes dimensiones con cierre automático y otros artilugios tecnológicos, como sensores o cámaras infrarrojas, para poder atrapar a los ejemplares huidizos y asustadizos.
Casas de acogida
Beigbeder explica en una entrevista en EFE que en la ruta planificada aparece atrapar a una galga con una gran herida a medio curar que desde hace dos años vive en las calles de Huéscar (Granada) y a una manada de dos galgos y un mix de mastín que viven en los alrededores de Huelva. Sobreviven desde hace tiempo de la comida que les ofrecen unos vecinos de la zona, aunque nunca han conseguido retenerlos.
"Una semana es poco tiempo, pero haremos todo lo que podamos para rescatar al mayor número de perros", afirma. Todos los animales rescatados irán a vivir en casas de acogida para después pasar a una familia que les adopte. Si no, su destino será la protectora de animales.
El impulsor de AIRA deja claro que la asociación procura que después de cada rescate el animal disponga de un lugar seguro y tranquilo donde descansar. Todos los gastos de la iniciativa corren a cargo de una iniciativa de micromecenazgo.