La difícil situación de la economía española ha hecho que los ciudadanos que buscan adquirir un préstamo, ya sea para una hipoteca o para empezar un negocio, deban seguir una serie de requisitos de obligado cumplimiento. En la mayoría de los casos, las entidades financieras solicitan presentar un aval para poder conceder el préstamo y recuperar de esa manera el dinero prestado sin ningún problema.
Este aval puede ser tanto una persona física o jurídica como un bien material. Sin embargo, se dan circunstancias, como puede verse aquí, donde es posible conseguir un préstamo sin necesidad de aval alguno.
¿Cuándo se exige el aval?
En la mayoría de las ocasiones, especialmente en cuanto a los préstamos hipotecarios se refiere, la presentación de un aval es casi obligatorio. Ocurre algo muy diferente en casos de préstamos personales donde, según Libertad Digital, la situación tiende a ser más flexible pudiendo obtenerlo sin tantas exigencias. La fórmula seguida por los bancos para aprobar préstamos varía dependiendo de la situación del demandante. Como se explica en Rastreator, comparador de precios, entran muchos factores en juego entre ellos los distintos perfiles de los clientes.
Según la definición proporcionada por el BDE, un aval “es un contrato por el que el avalista garantiza el cumplimiento de una obligación del avalado. Asume dichas obligaciones frente a un tercer beneficiario si el avalado no lo hace”. Es decir, la persona que avala se encuentra en la obligación de hacer frente al pago económico si el avalado no tiene los recursos suficientes.
¿Cuándo es obligatorio?
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El cliente no posee contrato de trabajo o este no es indefinido, por lo que sus ingresos no son regulares.
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Se solicita una financiación superior al 80% en el valor del inmueble, o en casos donde la cuota a pagar ascienda a más del 30%-40% de los ingresos netos.
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Si la edad del solicitante es avanzada se pedirá un aval por parte de la entidad para asegurar la devolución del pago.
¿Cuándo no se necesita presentar aval?
Es posible encontrar que muchos de los préstamos sin aval los ofrecen empresas financieras establecidas en Internet y que permiten solicitar la cantidad deseada sin más trámites burocráticos.
Según el periódico Expansión, el comparador de préstamos Bankimia.com ha obtenido datos que afirman que este tipo de préstamos son a tipo fijo y presentan un interés que oscila entre el 4.50% y el 14%.
Sin duda alguna, a través de entidades bancarias son los préstamos personales los más fáciles de conseguir.
Algunos requisitos
No obstante, algunos préstamos expedidos por los bancos sí necesitan que el solicitante cumpla con una serie de requisitos. Entre ellos se encuentra, la hipoteca de una vivienda.
Para conseguir la aprobación de alguno de ellos, lo más idóneo es tener una edad comprendida entre los 35-45 años al entender que se cuenta con una estabilidad laboral así como un trabajo con muy alta remuneración salarial. Por supuesto, es imprescindible que el cliente no figure en ningún listado de morosos, pues las opciones de conseguir uno serán nulas.