Durante los meses de verano, debido a las altas temperaturas, todos los insectos salen de sus escondites. En muchas ocasiones incluso aparecen en forma de plagas, por lo que es necesario acudir a especialistas o utilizar productos específicos para librarse de ellos. Estos productos, al tratarse de situaciones muy concretas, pueden resultar difíciles de encontrar y no siempre sabemos cuáles nos van a venir bien. Afortunadamente, vivimos en la era digital y casi cualquier cosa está disponible en Internet, que ha desarrollado todo tipo de plataformas especializadas para que puedas cubrir todas tus necesidades.

Existe un gran abanico de posibilidades para controlar plagas. Todo depende de qué insecto, bicho o animal se quiera eliminar. Algunas de las especies que más suelen aparecer en verano son las  voladoras. Estas pueden generar todo tipo de molestias e incluso llegar a ser un impedimento para realizar según qué tipo de actividades, sobre todo en ambientes exteriores. Para evitarse momentos como estos, la mejor solución es disponer de un insectocutor.

 ¿Qué es exactamente un insectocutor? 

El  insectocutor está formado por un sistema muy eficiente para eniminar insectos voladores. Utiliza una luz inocua para los humanos pero irresistible para a los bichos que al acudir al aparato se quedan pegados en las láminas adhesivas. Funciona con dispositivos luminosos que buscan atraer y eliminar a los insectos sin fragmentarlos. De este modo, el insecutor, es un aparato ideal para las zonas donde se manipulan alimentos y áreas de producción en las que hay una elevada concentración de polvo y humedad. 

Existen alternativas para todos los gustos y necesidades, desde aquellos de más grandes dimensiones hasta aquellos más pequeños e ideales para jardines de casa, patios o terrazas.

Insectocutor Plus Zap

De igual manera, los precios también van en función del tamaño y de otras características, como la potencia de la luz en vatios o el consumo eléctrico que tenga el aparato en cuestión. Se  pueden encontrar opciones desde unos 70 euros hasta otros aparatos que pueden llegar a los 500 euros. Pero tenga el precio que tenga, lo mejor que podemos hacer cuando realizamos una inversión de este tipo es llevar a cabo un buen mantenimiento tanto para velar por unos buenos resultados como para que nos duren más tiempo. 

Hacer un buen mantenimiento

  •  Es un producto de funcionamiento contínuo: debe estar encendido de día como de noche.
  • El número de insectocutores debe ser proporcional a las dimensiones del lugar donde se van a instalar, así que antes de comprar uno deberemos saber exactamente dónde queremos colocarlo. Una mala ubicación hará que su resultado no sea lo eficiente que estamos buscando.
  • Estos aparatos han de estar lo más limpios posibles para que cumplan su cometido, así que deberemos realizar una limpieza periódica sin falta.
  • Los profesionales recomiendan cambiar los tubos o láminas de forma con cierta periodicidad para conservarsu eficiencia  y su poder de atracción para los insectos.

Productos para el control de aves

Igual que los insectos nos molestan, a veces puede ocurrir que algunos tipos de aves provoquen destrozos o creen suciedad en el hogar o en alguna otra zona. Las palomas, las gaviotas y demás pájaros urbanos son los que más historial de problemas con personas acumulan. Para ello existen también productos específicos como los pinchos antipalomas. Son unos elementos de muy fácil montaje y que se puede utilizar en cualquier tipo de instalación. 

El objetivo de este aparato es ahuyentar a las aves que se posan en zonas donde suelen transitar y que pueden generar serios problemas para la salud ambiental de nuestros pueblos o municipios.  Una de las principales problemáticas es de carácter higiénico.

Palomas posadas en una fuente

Estas aves pueden transmitir enfermedades  graves como salmonelosis, psitacosis humana, tuberculosis, ornitosis, alveolitis alérgica, histoplasmosis o criptococosis. Además son portadoras de ácaros, garrapatas y otras plagas que pueden causar picaduras o alergias a las personas. Otro de los problemas es a nivel de la estética urbanística: sus excrementos ensucian los bloques y monumentos dejando daños irreparables. En este caso, además, se genera un problema de mantenimiento ya que la rehabilitación de edificios regularmente supone grandes gastos a las comunidades

Para evitar todo esto, los pinchos patentados son muy eficientes. Están compuestos de policarbonato muy resistente a las condiciones meteorológicas adversas y se presentan en tiras de 50 centímetros; de este modo, se pueden conseguir pinchos de 20, 30, 40 y 50 pinchos por tira.

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