La “democratización de los cuidados” es el principal objetivo a alcanzar por el programa Barcelona Ciudad Cuidadora puesto en marcha por el ejecutivo municipal de la ciudad. En total, 68 medidas de carácter político y social orientadas a intervenir en la organización del trabajo doméstico, reproductivo y de los cuidados familiares en general.
El Ayuntamiento de Barcelona actúa así sobre lo que considera un problema social que carece de visibilidad pública. Sus promotores defienden que la manera en la que se organizan las tareas vinculadas al cuidado de las personas y la reproducción permanece todavía muy oculta.
Visibilidad social del problema
“Es una de las esferas de la vida social y económica que genera unas tasas de desigualdades y discriminación por razón de sexo, origen y clase social”, aseguran. De ahí que Barcelona Ciudad Cuidadora haya sido diseñada con políticas sociales concretas y medidas de concienciación generales.
La sensibilización social del problema y el reconocimiento de las aportaciones hechas, mayoritariamente por mujeres, en el mantenimiento del hogar y de las familias, son dos de las prioridades del programa ya que, según sus responsables, esto es fundamental para el sostenimiento de la vida y el bienestar de la sociedad.
Desde la infancia a la vejez
Las 68 medidas políticas concretas aprobadas están destinadas a ofrecer servicios públicos desde la infancia hasta la vejez, pasando por la adolescencia y la atención a personas adultas en situación de dependencia. Todas ellas se conectan con unos objetivos generales que el ayuntamiento justifica como necesarios para alcanzar la democratización de los cuidados.
Impulsar una manera transformadora de organizar socialmente el cuidado, visibilizar y ensalzar el cuidado como parte central de la vida socioeconómica de la ciudad, promover la cooperación entre los diferentes agentes implicados y reducir las desigualdades sociales y de género que caracterizan el modelo de provisión y recepción de cuidados actual, son el fin de Barcelona Ciudad Cuidadora.
Instituciones y grupos sociales
El Ayuntamiento de Barcelona y las respectivas concejalías implicadas no trabajan solas en este proyecto. Cuentan con la ayuda y colaboración del Comisionado de Economía Cooperativa, Social y Solidaria y Consumo de la ciudad, así como de grupos feministas y el colectivo LGTBI.