El paisaje y clima de interior de Lleida han contribuido a crear un área separada de todo ámbito industrial y comercial. Un área adecuada para la producción de unos vinos de estética y sabor bien marcados y reconocibles.
Este es el caso de Costers del Segre, amplia región de viñedos y una denominación de origen caracterizada por la innovación, tanto en los medios de producción como en los distintos tipos de uva.
La historia
Una región pionera en introducir las variedades de cabernet sauvignon, merlot y chardonnay, así como las variedades autóctonas. Tras un gran número de reuniones, allá por el año 1983, se consiguió establecer el consejo de regulación que gestionaría toda esa tierra y promocionaría el gran éxito de los vinos de Raimat (una de las bodegas de la zona).
Años más tarde se constituiría la denominación de origen, por medio de sendos decretos ley ratificados en el Boletín Oficial del Estado, que sirvieron para crear una auténtica denominación de origen, delimitando las localidades de cuatro subzonas. Más adelante, esas subzonas se ampliarían hasta llegar a las siete con las que cuenta actualmente esta provincia.
Variedad, marca de la casa
Uno de los principales objetivos de esta D.O. es garantizar la exquisitez de los vinos producidos por las diferentes bodegas inscritas. Cada una tiene regiones con diferente clima y condiciones geográficas. Raimat se encuentra en el límite de la provincia de Huesca, se caracteriza por la producción de vinos blancos y cavas. Artesa, al norte de Lleida, atravesado por el río Segre produce vino tinto y rosado, entre otros. La vid que se cultiva es de ciclo largo, debido a sus climas exacerbados.
En el otro extremo, lindando con la provincia de Tarragona, Val de Riu Corb y Les Garrigues llevan a cabo la elaboración de vinos tintos y blancos. Posee un clima totalmente distinto al de Artesa, ya que predominan el sol y el terreno árido. La temperatura media en toda la comarca es de unos 14,5 grados, comarca también caracterizada por las fuertes heladas en invierno y rachas calurosas en la mayor parte del verano, lo que influye en la composición y calidad de los caldos.