Polémicas palabras del arzobispo de Burgos, Fidel Herráez Vegas. El religioso sugiere a las víctimas de violación que se resistan hasta la muerte, si es necesario. Es lo que se interpreta de sus palabras cuando intenta beatificar a Marta Obregón, mujer asesinada en 1992 por el violador del ascensor, Pedro Luis Gallego.
Gallego actuaba siempre del mismo modo: raptaba a las víctimas cerca del Hospital de La Paz de Madrid, las llevaba a su casa en Segovia y las violaba. Después, las devolvía al lugar de origen con la cara tapada.
"Virtud poco valorada"
Herráez destaca que Marta es "un estímulo para vivir todas las virtudes cristianas que ella fue descubriendo: la alegría, el servicio, la entrega...", y continúa: "Pero, en especial, la grandeza de la castidad, como se hace visible cuando resiste y lucha hasta morir asesinada por defenderla".
El religioso matiza que esa es "una virtud hoy poco valorada, que nos ayuda a orientar el amor y la entrega hacia su plenitud y belleza más singular", escribe en el Diario de Burgos.