El Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de la ciudad de Barcelona acaba de hacer públicos los resultados de un estudio sobre las complicaciones de los ataques al corazón que sufren algunos pacientes. El agravamiento de este tipo de dolencias se conoce como shock cardiogénico y, aunque es poco habitual que suceda, es causa de muerte en la mitad de los casos en los que se diagnostica.
Con este trabajo coordinado entre el centro hospitalario y el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol ha sido posible identificar biomarcadores y validar su uso en la toma de decisiones sobre los pacientes. “El nuevo método, combinado con los existentes, promueve tratamientos más precisos”, informan desde el Instituto Catalán de la salud, la empresa pública de la Consejería de Salud de la Generalitat de Cataluña.
Lucha contra el shock cardiogénico
Los responsables de la investigación aseguran que su objetivo era el de lograr un método fiable para predecir qué pacientes que han sufrido un ataque al corazón son susceptibles de padecer la complicación del shock cardiogénico. El equipo del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol han conseguido identificar cuatro proteínas que actúan de biomarcadores.
El ensayo, denominado CS4P, ha sido publicado por la revista clínica especializada en medicina cardiovascular European Heart Journal. “El artículo muestra el complejo trabajo que hemos llevado a cabo en la recolección de muestras, siguiendo criterios y estándares estrictos, que nos han permitido utilizarlas para desarrollar un ensayo para prevenir la muerte en pacientes con shock cardiogénico”, explica el doctor Antoni Bayés-Genís, colíder del equipo de investigación del Germans Trias i Pujol.
Otras enfermedades
El doctor Antoni Bayés-Genís asegura que el proyecto CS4P complementa los métodos existentes de detección del agravamiento en un ataque al corazón y los hace mucho más sólidos. “El trabajo ha proporcionado información valiosa sobre los mecanismos que provocan el shock cardiogénico", así como el fallo de otros órganos en pacientes críticos, es decir, que podrían ser biomarcadores válidos para otros tipos de choque.
Hay muchas posibilidades de ampliar el uso de estos biomarcadores de proteínas en enfermos graves mediante técnicas similares”, concluye el coordinador del equipo de investigación del centro hospitalario barcelonés.