El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona se ha convertido en el centro de referencia en osteogénesis a distracción, una técnica que deben realizar los cirujanos ortopédicos para salvar las extremidades óseas, siendo el fémur o la tibia las intervenciones más frecuentes, de daños graves. La lesión, que se origina por un traumatismo o una infección aguda, obliga a los especialistas a eliminar grandes segmentos del hueso afectado. El cirujano ortopédico de la Unidad de Patología Séptica y Cirugía Reconstructiva del Aparato Locomotor del Hospital Vall d'Hebron, el doctor Pablo Corona, es el responsable de los procedimientos clínicos de osteogénesis a distracción del centro sanitario. Según Corona, “al Vall d'Hebron llegan pacientes de toda España. Son pacientes que se han sometido a varias cirugías y siguen con los problemas óseos masivos. Esta técnica nos permite reconstruir los defectos óseos prácticamente de cualquier tamaño”.
Entre las principales causas de lesiones tan graves en el aparato óseo se encuentran los accidentes de tráfico o las caídas de los pacientes a gran altura. La cirugía es el primer recurso clínico para estos casos, aunque a veces no resulta suficiente para reconstruir la fractura o evitar la infección del hueso. Como última alternativa se recurre a la amputación de los miembros, pero con la osteogénesis a discreción es posible evitarla. El Instituto Catalán de la Salud ha destacado el caso de una paciente que acudió al Hospital Vall d'Hebron con una infección en la tibia tras haberse sometido a una cirugía ordinaria en otro centro después de haber sufrido una caída a gran altura. Según cuenta el doctor Carlos Amat, de la Unidad de Patología Séptica y Cirugía Reconstructiva del Aparato Locomotor del Vall d'Hebron, cuando la paciente llegó al hospital barcelonés “le faltaba más de media tibia. Una vez retirado el hueso muerto y curada la infección procedimos a realizar la osteogénesis a distracción”.
Regeneración de hueso dañado
El responsable de realizar este tipo de intervenciones, el doctor Pablo Corona, explica que la osteogénesis a distracción consiste en fijar el hueso sano restante con agujas o tornillos exteriores que quedan sujetos por unos aros o barras externas. “Realizamos una o varias fracturas controladas en el hueso sano. Una vez hechas esperamos una o dos semanas antes de empezar a mover el hueso un milímetro al día y en la zona de fractura se va creando hueso nuevo”, asegura el doctor Corona. Esto quiere decir que se trata de un proceso natural de regeneración ósea del propio cuerpo. Pasado un tiempo la extremidad vuelve a contar con un hueso sano y completo. El tiempo necesario para que el proceso se complete de manera adecuada y la especialización del cirujano resultan clave en este tipo de intervenciones, de ahí su complejidad.
El Instituto Catalán de la Salud explica que tras la primera intervención en quirófano y la ejecución de la fractura controlada por parte del equipo médico del Vall d'Hebron hace falta que el paciente se quede ingresado unos días en el centro hospitalario. “Para realizar los desplazamientos sucesivos de cada milímetro no es necesario regresar al quirófano. La estructura exterior que sujeta el hueso incorpora un mecanismo que permite que el paciente desplace un milímetro el hueso incluso desde su casa”, en palabras del doctor Luis Carrera de la Unidad de Patología Séptica y cirugía Reconstructiva del Aparato Locomotor del Vall d'Hebron.
Prótesis articulares
Esta unidad del hospital barcelonés, que está bajo el mando del doctor Luis Carrera y de cuyo equipo especializado también forman parte los doctores Pablo Corona, Matías Vicente y Carlos Amat, divide sus esfuerzos clínicos en dos grupos de lesiones. Además de las lesiones de graves pérdidas de estructura ósea tratadas con la técnica de la osteogénesis a distracción, el Vall d'Hebron está especializado en la colocación de prótesis articulares por infecciones crónicas o por infecciones de hueso localizadas. En este caso, los especialistas pertenecen al Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica del hospital, dirigido por el doctor Joan Minguell.