Los Mossos d'Esquadra han detenido a 15 personas que se dedicaban al cultivo y distribución de grandes cantidades de hachís y marihuana. Una organización que habría obtenido más de 185.000 euros con el tráfico ilegal de estas sustancias.
Siete arrestados son de nacionalidad italaniana, tres serbios, dos españoles, y también un ecuatoriano, un peruano y un búlgaro. Todos ellos acusados de un presunto delito de organización criminal y contra la salud pública.
Zona Franca
La investigación comenzó en octubre del año pasado, cuando la policía autonómica intervino en la Zona Franca de la capital catalana un cargamento de 22 kilos de marihuana. Al localizar un turismo que realizaba maniobras evasivas tras toparse con un coche patrulla en el distrito de Sant-Montjüic, los agentes localizaron la droga escondida en su interior.
Con la incautación, los agentes descubrieron que, tras el transporte de la droga, se encontraba una organización criminal que lideraban dos personas de origen serbio que se habían instalado en el territorio. Un grupo que disponía de tres cultivos de cáñamo indoor en Sant Vicenç dels Horts, Barcelona, el Masnou y un cuarto que estaba en fase de instalación en Lloret de Mar.
Tráfico de marihuana
Con las cosechas obtenidas de estos cultivos la organización se proveía de marihuana con la que traficar y también para distribuirla al por menor desde una asociación cannábica que había abierto en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona.
El 29 de mayo los mossos desplegaron un operativo policial que permitió detener a quince personas de la organización y realizar dieciocho registros domiciliarios en el Barcelonès, Baix Llobregat y Maresme.
Asociación cannábica
El dispositivo también permitió desmantelar la asociación cannábica y cuatro plantaciones, donde se intervinieron más de 1.400 plantas de cáñamo en fase final de crecimiento. Además, los agentes intervinieron 15 kg de cogollos de marihuana preparados para su distribución, 22 kg de hachís y 38.000 euros en metálico.
Los policías hicieron un estudio de producción de las plantaciones que habrían generado a los investigados unas ganancias económicas aproximadas de 185.184 euros. Los arrestados pasaron a disposición judicial el 31 de mayo y el juez decretó prisión por uno de ellos y libertad con cargos por el resto. La operación continúa abierta y no se descartan más detenciones.