La empresa de sanitarios Roca ha sido concenada a indemnizar a la viuda de un empleado que falleció por su exposición continuada al amianto en su puesto de trabajo. El Juzgado de lo Social número 25 de Barcelona, que ha dictado sentencia, considera que la compañía es la responsable de la "enfermedad laboral" de este trabajador y, como tal, deberá indemnizar a la mujer con un total de 556.206 euros, por varios perjuicios al empleado.
El magistrado ve "perfectamente acreditada" la responsabilidad de la compañía ya que Roca "no ha hecho nada para evitar el riesgo por amianto que existía" en la planta de Gavà en la que el empleado trabajaba. Un riesgo respaldado por el informe de una inspección de trabajo y tras el que "no se ha observado ninguna medida preventiva para la protección de los trabajadores" por parte de la compañía.
Tumor pulmonar por amianto
El empleado fallecido trabajó en la planta de Roca entre 1970 y 1989. Desde 1995 le fue reconocida una incapacidad permanente absoluta por padecer silicosis pulmonar con severa insuficiencia ventilatoria. Una enfermedad que se agravó más tarde: en 2017 se le detectó mesotelioma pleural, un tumor cancerígeno de los pulmones poco común y cuyo desarrollo se relaciona directamente con la inhalación de partículas de amianto.
Fue entonces cuando la Seguridad Social le reconoció que sufría "gran invalidez" que le impedía trabajar por completo y apuntaba que este cáncer era calificado como "enfermedad profesional". Ese mismo año, la afectación pulmonar acababa con su vida.
Roca no protegió a los trabajadores
El juez apuntala que existen "múltiples sentencias" que corroboran que en las instalaciones de Roca había "polvo de amianto que afectaba a trabajadores" y que, además, la compañía también era "exportadora" de productos que contenían este componente. Destaca, además, que desde la empresa "nadie niega" la existencia de estos informes, por lo que indica que eran conocidos.
La compañía se defiende con la alegación de que la fábrica de Gavà se encontraba dividida en dos y que los productos con amianto se encontraban en la zona contraria a la del puesto de trabajo del fallecido, por lo que este "nunca estuvo expuesto" al mineral. Sin embargo, el magistrado considera que la multinacional no ha aportado análisis, planos o informes que prueben esta tesis.
Roca puede recurrir la sentencia
El magistrado impone a Roca una indemnización de 241.308 euros por perjuicios personales; 99.344 euros por daños morales complementarios por perjuicios psicofísicos; 155.225 euros por perjuicios morales por la pérdida de calidad de vida ocasionada por las secuelas y 60.327 euros por perjuicios excepcionales.
La compañía todavía puede interponer recurso a la sentencia.