Cataluña está a punto de comenzar otra campaña de verano sin una regulación para viviendas con habitaciones de alquiler turístico, un alojamiento turístico muy explotado por Airbnb. El Decreto de Turismo que tiene que regular esta actividad inició esta tramitación en 2015, y después de reiniciarla en octubre de 2018, el Govern preveía aprobarlo en el primer trimestre de este año, pero –como explica El País– hora la Generalitat espera que se apruebe en 2020.
El Reglamento de Turismo pretende simplificar el marco normativo entre otros aspectos, pero una de las principales fuentes de conflicto es la regulación del alquiler de habitaciones en vivienda habitual. Los hosteleros y propietarios de apartamentos turísticos consideran que esta modalidad supone un agravio comparativo entre ambos.
Sin regulación
Las habitaciones están pendientes de regulación. Un informe de la Comisión Interdepartamental de Economía Colaborativa recogida por el mencionado diario abrió la puerta a regular que una vivienda pueda alojar turistas de manera no profesional, más allá de la función de los apartamentos turísticos.
La consejería de Empresa se defiende y alega que los retrasos se han encadenado por distintos motivos. Desde los cambios de gobierno a la aplicación del 155 de la Constitución y niegan presiones del sector. Lo que está ahora pendiente es presentar el decreto a la Comisión de Gobierno Local para que elabore un informe, aunque habrá que esperar nuevos gobiernos municipales y confiar en que no habrá elecciones autonómicas anticipadas.