Niños en un campamento de verano / PIXABAY

Niños en un campamento de verano / PIXABAY

Vida

¿Cómo saber si un niño está preparado para ir a un campamento de verano?

Los padres deberían plantearse algunas cuestiones importantes antes de enviar a sus hijos y evitar problemas

25 mayo, 2019 13:31

Se acerca el final de las clases para los más pequeños y sus padres ya están empezando a mirar campamentos de verano para hacerles pasar unos días inolvidables. Esta actividad es muy solicitada durante el periodo estival, sobre todo porque muchos lo tienen difícil para conciliar su vida laboral con la familiar. Sin embargo, antes de enviar a sus hijos a un campamento de verano hay que plantearse una cuestión: ¿están realmente preparados para asistir a uno de ellos?

“Los campamentos de verano pueden ser una gran opción para los más pequeños y, además, facilitan la tarea de conciliar la vida laboral y familiar”, opina Ana Herrero, psicóloga y coordinadora del departamento de Orientación del grupo Brains International Schools, que añade que “lo más importante es matricular a nuestros hijos en el campamento que se adapte mejor a sus necesidades. No obstante, antes de aventurarnos a dar el paso debemos preguntarnos si el niño está preparado para adaptarse a un nuevo espacio y actividades”.

Cinco preguntas que deberían formularse los padres antes de mandar a sus hijos a un campamento de verano

  • ¿Tiene el niño interés en participar en un campamento de verano? No existe un mejor indicador para saber si un niño está preparado para asistir a un campamento de verano que su propio interés en asistir. Sin embargo, especialmente cuando están en las primeras fases de la infancia, puede que todavía no están preparados para adaptarse en un tiempo demasiado corto a un entorno desconocido. “En ese caso es bueno que puedan asistir acompañados por un hermano mayor o algún amiguito que ya conozcan y empezar por campamento urbanos donde van a dormir a casa”, recomienda la psicóloga.
  • ¿Respeta las normas en casa? En los campamentos de verano los niños deben seguir las directrices de los monitores y respetar las normas establecidas. Se trata de una forma de garantizar la seguridad de los más pequeños y el bienestar del resto de compañeros. “Si el niño respeta los límites establecidos en casa y sigue adecuadamente las rutinas, seguramente también lo haga con las normas y rutinas que establecen los monitores en el campamento de verano”, comenta.

Niña acariciando a un poni / PIXABAY

Niña acariciando a un poni / PIXABAY

Niña acariciando a un poni / PIXABAY

  • ¿Le gusta relacionarse con el resto de niños o prefiere pasar tiempo solo? Herrero apunta que “desde la primera infancia muchos pequeños adoran compartir juegos y experiencias con otros niños. Sin embargo, si el niño prefiere jugar solo o no le gusta interactuar con otros niños, quizás para él sea excesivo estar un largo periodo de tiempo rodeado por otros niños las 24 horas del día”. No obstante, el desarrollo de las habilidades sociales es un aspecto esencial en el desarrollo intelectual y emocional de los más pequeños, por lo que hay que trabajar en ellas. “Una buena opción son los summer camps, campamentos urbanos desarrollados en la misma ciudad de residencia del niño, a los que normalmente los más pequeños acuden en horario de mañana y después regresan a sus casas”.
  • ¿Puede valerse por sí mismo? Para acudir a un campamento de verano los niños deben haber alcanzado un cierto nivel de autonomía. “No pasa nada si el niño no sabe realizar alguna tarea solo, ya que los monitores siempre podrán echarles una mano. Pero en caso de que necesiten la ayuda de un adulto para realizar tareas básicas como vestirse solos, atarse los cordones o recoger su plato de la comida será mejor esperar un año más”, explica.
  • ¿Ha dormido fuera de casa? La profesional del grupo Brains International Schools recalca que si el niño ha dormido en casa de algún amigo y la experiencia fue satisfactoria, “es una buena señal de que nuestro hijo está preparado para afrontar una aventura mayor como un campamento de verano”. En caso contrario, “es recomendable proponerle que invite a dormir a casa a algún amigo para que más tarde le devuelvan la invitación”.