Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda de estafadores que se hacían pasar por policías o abogados para exigir elevadas sumas de dinero a ancianos para liberar a sus hijos, tras convencerles de que habían sido detenidos tras verse implicados en un accidente de tráfico.
El número de estafas resueltas en Cataluña y otras zonas de España asciende a una treintena. El grupo criminal se hizo con un botín que ascendía a más de 120.000 euros.
Investigación
Las víctimas recibían una llamada en la que, haciéndose pasar por policía o abogado, uno de los delincuentes, les hacían creer que su hijo o hija había sido detenido tras cometer un delito grave. Así, aseguraban que había causado un accidente de tráfico y les urgían a pagar una fianza, en dinero o joyas, con el pretexto de evitar su entrada en la cárcel.
Los estafadores jugaban con el factor emocional y con el hecho de que las víctimas eran personas de edad avanzada, y les insistían que el trámite se tenía que hacer con extrema diligencia y que era necesario que tomaran una decisión inmediata. Una de las técnicas que utilizaban para dar veracidad a su llamada es que podían contactar con el número 0092, añadiendo un cero al antiguo número de emergencias, y si la víctima lo hacía, quien respondía era el mismo estafador, quien les "confirmaba" la información que él mismo les había dado.
Detenciones
Las detenciones tuvieron lugar el pasado 11 de mayo en el domicilio de los dos principales investigados, en Barcelona y Castell-Platja d'Aro (Girona). Además de arrestar a los dos estafadores, los agentes localizaron 1.350 euros en efectivo, joyas de algunas de las víctimas, un ordenador, terminales de teléfonos móviles y tarjetas SIM, junto a ropa utilizada por la persona que interactuaba con las víctimas, documentación diversa y el coche que hacían servir habitualmente para cometer los delitos.
Los arrestados pasaron a disposición judicial el pasado 13 de mayo y el juez decretó la prisión provisional para ambos.