El conocimiento tecnológico es uno de los grandes valores para las compañías hoy en día. Poder contar con expertos capaces de solucionar entuertos o problemas relacionados con dispositivos móviles e informáticos vuelve a estar cada vez mejor valorado. Mientras hace escasos años el boom venía de parte de desarrolladores de Apps, hoy en día, como complemento, es necesario hacer un curso de reparación de móviles para contar con un currículum interesante.
No se trata de pensar en este tipo de formación solo para abrir un establecimiento al gran público. Para algunas compañías, ser capaces de reparar de forma fiable sus terminales implica un valor añadido.
Tres razones para apostar por este tipo de cursos
- Cada vez son más las empresas que cuentan con su propio servicio técnico interno, habitualmente, además, vinculado con acuerdos en marcas en caso de que trabajen con varios fabricantes. Contar con personal capacitado para detectar cuál es la avería y ser capaces de arreglarlos en tiempo prudencial es vital para muchas empresas que trabajan con dispositivos que están conectados a la nube y que disponen de gran cantidad de información corporativa. El hecho de que no salieran del propio edificio les garantiza una seguridad que, llevándolo a otros centros de trabajo, podría perderse.
- Los servicios técnicos de las principales marcas han entendido que la proximidad es clave para ser capaces de satisfacer las necesidades reales de sus usuarios. De ahí que cada vez existan más centros de reparación en cada ciudad o país. Es una forma de abrir el abanico de las posibilidades laborales. Según se extrae de los últimos resultados del sector, cada vez se busca darles una vida más larga a móviles y tablets, repercutiendo en la venta directa de nuevos terminales. Eso significa que cada vez hay un público mayor dispuesto a darle una segunda oportunidad a los aparatos a través de una puesta a punto y reparación. De ahí la apuesta de las marcas por contratar in situ profesionales que también ofrezcan, bajo el paraguas corporativo, ese servicio.
- Para emprendedores, un curso intensivo en el que se puede aprender cómo detectar las averías y resolverlas en móviles, especialmente en los de mayor calado entre el público, puede ser una salida única. Tanto a domicilio como en un local, es un servicio que cada vez está más solicitado dado el número de dispositivos telefónicos o tablets que se utilizan de forma diaria.
Sin necesidad de conocimientos previos
El perfil de persona que puede interesarse por este tipo de formación no tiene por qué ser el de alguien que esté dentro del mundo tecnológico. Para muchos, una formación intensiva, que además se puede recibir en fines de semana sin necesidad de perder días laborales, hace que sea un recurso en su búsqueda de mejora laboral o incluso de añadir ciertas capacidades que permitan comprender más un sector que ha llegado para quedarse.
Porque en adelante, la tecnología no hará sino seguir con un desarrollo imparable. Los componentes, las piezas, conectores e incluso las soldaduras son solo parte de un temario aplicado, orientado a ser útil y práctico.
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