Nueva polémica por la apertura de un centro de menores extranjeros en Cataluña. Esta vez ha sucedido en Rubí, donde varios vecinos se han concentrado este martes para protestar contra la responsable de la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA), Ester Cabanes, cuando intentaba presentar el proyecto de acogida, que prevé alojar a 80 jóvenes en un hotel de la ciudad que lleva vacío varios años.
Durante la protesta se han vivido momentos de tensión, y Cabanes, que ha estado acompañado por la alcaldesa de la localidad, Anna María Martínez (PSC) ha tenido que ser escoltada por agentes de los Mossos d'Esquadra.
¿Racismo?
La reacción de los habitantes de Rubí ha hecho que organizaciones como Unitat contra el Feixisme alerten de la aparición de "brotes de racismo, xenofobia y clasismo", después de que algunos de los concentrados manifestasen su rechazo al centro porque algunos de los menores podrían conllevar "enfermedades como la sarna".
Este miércoles, el consejero de Trabajo y Asuntos Sociales de la Generalitat, Chakir El Homrani, ha compartido a través de redes sociales el acuerdo que suscribieron todos los partidos el pasado 1 de abril, en el que se comprometen a luchar "contra el racismo y la xenofobia". "La única respuesta que podemos dar hoy. Nuestra responsabilidad, de todos y todas", ha manifestado.
"Desconocimiento"
Por su parte, desde la DGAIA atribuyen el alboroto vecinal ante la inminente apertura del equipamiento, "al desconocimiento". Así, han asegurado que seguirán trabajando, y que el hotel en desuso es "un lugar adecuado" para acoger el centro de menores.